El Avilés quedó eliminado de la Copa Federación al empatar el domingo (1-1) con el Marino, que jugará contra el Oviedo B las semifinales, pero el técnico blanquiazul, Pablo Lago, sacó buenas lecturas de la competición. "Lo mejor es que no ha habido lesiones, que se vio un Avilés muy competitivo, y que hemos sumado una carga de trabajo muy buena para afrontar el debut liguero del domingo (17.00 horas) contra el Mosconia", señaló.

Lago ve como el aspecto más positivo de la eliminación el que ya se pueden centrar en la Liga. "Ahora vamos a intentar que todo el mundo se recupere bien para que compitan a buen nivel el domingo, ir recuperando a los lesionados, y que los que llegaron se pongan al nivel de los compañeros cuanto antes", explicó.

El equipo da por cerrada la pretemporada y el balance del técnico es "muy satisfactorio", máxime teniendo en cuenta que a finales de julio solo había en plantilla un jugador (Matías), que el pasado año jugó cedido en el Lealtad. "Hemos tenido que construir un equipo en cuatro semanas y empezamos cuando otros clubes casi tenían cerradas las plantillas, pero a pesar de partir con esa desventaja pienso que el balance es muy positivo y creo que podremos ofrecer a la gente una buena temporada".

El principal handicap de la pretemporada blanquiazul fue la falta de efectivos. El equipo tuvo que disputar varios partidos de la Copa Federación con los 7 futbolistas mínimos del primer equipo que exige el reglamento y esos jugaron acumularon muchos minutos, algo que valora el técnico. "La gente tiene hambre por hacer cosas y la sensación de como hemos ido compitiendo, creciendo y construyendo el equipo es muy buena, y así lo palpamos en el vestuario". Y añadió: "Queda mucho trabajo por delante, muchos entrenamientos y partidos, y buscaremos la manera de mejorar continuamente una vez que tengamos la plantilla al completo porque aún nos falta gente por llegar y recuperar a otros, lo que habla muy bien de los que compitieron en estos partidos".

La primera plantilla tiene ahora 16 efectivos y Pablo Lago asegura que todos quieren que se amplíe cuanto antes. "Son muy pocos y los jugadores también desean que lleguen más para que haya competencia y el nivel suba cara al debut en la Liga, en el que queremos competir muy bien".

El proyecto está ilusionando a la afición y el técnico afirma que la plantilla trabajará para que se confirmen los buenos augurios. "Los jugadores están con muchas ganas y estoy convencido de que tenemos un buen potencial. Está en nuestra mano el hacer una buena temporada y es importante que haya hambre de conseguir cosas, que todos se crean que hay potencial en el vestuario", explicó.

Lago desveló que los futbolistas "están felices" de jugar en el Suárez Puerta porque, señaló, "ya no quedan muchos campos así y hoy es un lujo jugar en hierba", y añadió que todos confían en el apoyo de la afición. "Si son 600 bien y si son más mucho mejor".

El entrenador avilesino concluyó prometiendo el máximo trabajo para lograr ese apoyo. "Vamos a apretar lo que podamos para que se sigan sumando socios y aficionados que quieran ver al Avilés competir. Pondremos todo lo que esté en nuestra mano para intentar que cada vez haya más gente viéndonos porque al final eso repercute en el rendimiento de los jugadores".