La selección española de baloncesto afinó ayer en Madrid su puesta a punto de cara al Eurobasket al sumar su quinto triunfo de la gira de preparación ante una Macedonia muy inferior, que permitió el lucimiento del equipo de Sergio Scariolo.

No obstante, España comenzó acumulando imprecisiones en ataque, lo que permitió a su rival dominar el marcador durante cuatro minutos con un juego sencillo pero efectivo, hasta que la maquinaria comenzó a funcionar y, con un parcial de 22-0, la anfitriona rompió el partido y pasó de perder 2-7 a dominar el choque por un claro 24-7.

En la reanudación, la brecha siguió aumentando gracias al acierto exterior de Rudy Fernández, con dos triples consecutivos.