Gijón, Dani BLANCO
El Ceares va en serio. El conjunto de Miguelín volvió a dar un nuevo paso al frente al llevarse otro derbi gijonés, el segundo de la temporada en otras tantas jornadas. En esta ocasión, los cearistas se mostraron más fuertes y con las ideas más claras que un TSK Roces que rindió por debajo de lo esperado. Y más aún en su campo, en donde la temporada pasada dejó sus señas de equipo solvente.
El encuentro no fue excesivamente vistoso, con pildorazos de calidad y, principalmente, de eficacia por parte de un Ceares que fue más atrevido en sus ofensivas. No en vano, en la primera mitad, el equipo de Miguelín acertó de pleno en su único disparo a portería. Un balón desde la izquierda de Cris, lo rechazó la defensa local y Marcos Iglesias no se lo pensó dos veces para conectar un disparo raso y cruzado al que no pudo llegar Jairo. El Roces no reaccionó hasta el comienzo de la segunda mitad, en donde se mostraba más ambicioso.
Sin embargo, el Ceares puso la puntilla al partido. Y nunca mejor dicho, porque Ponte le ganó la espalda a la defensa para meter la punta del pie y picar el balón por encima de Jairo, que se quedó a media salida.
El único acercamiento con peligro del equipo de Cortina lo desbarató Davo sobre la misma línea de gol. El Ceares tiró de oficio, controló todos los aspectos del juego y se volvió a mostrar sólido en la faceta defensiva para desbaratar cualquier atisbo de reacción. No en vano, el Ceares pudo llevarse un marcador más amplio. Primero con un remate de Beni de cabeza que sacó Jairo bajo palos y, en el tramo final del encuentro, con una gran internada de Chery que acabó con un fuerte disparo de éste y que atajó el guardameta Jairo.
El Ceares vuelve a dominar los derbis de Gijón y nuevamente se apunta los dos primeros de la temporada. Además, el conjunto de Miguelín durmió ayer siendo el líder de la categoría al sumar los seis puntos que ha disputado hasta el momento.
