La plantilla blanquiazul realizó ayer en el Suárez Puerta el habitual entrenamiento de los lunes, regenerativo para los que tuvieron más minutos el domingo en Tuilla y más fuerte para el resto. La sesión empezó con una sesión de vídeo del partido del Candín que se prolongó más de lo habitual porque el técnico, Pablo Lago, quiere que no se vuelvan a cometer errores como el que costó el gol local y analizó minuciosamente las imágenes.

El central Otero y el centrocampista Nacho Méndez, ausentes en Tuilla por lesión, evolucionan favorablemente y podrían estar el próximo domingo (12.00 horas) en el J.A.A. Rabanal de Oviedo ante el Covadonga. El primero empezó ayer con un trabajo específico en solitario y se metió un poco en el grupo en la última fase de los ejercicios de finalización y en el partidillo que cerró el entrenamiento, pero con precaución. El ovetense sufrió una rotura de fibras el 9 de agosto en el partido de la Copa Federación ante el Ceares y y Lago no quiere arriesgar. "Hay que esperar a ver como evoluciona hasta el fin de semana y si los médicos le dan el visto bueno es probable que esté el domingo", señaló.

Nacho Méndez, con molestias en el cuádriceps derecho no jugó en Tuilla por precaución, pero ayer entrenó prácticamente con normalidad y es posible que esté listo para visitar al Covadonga. El que estará seguro, si no media un problema físico esta semana, es el último fichaje, el centrocampista madrileño Jorge Sáez, al que no se le pudo tramitar la ficha la pasada semana por falta de tiempo para pasar el reconocimiento médico de la Federación Asturiana y completar la documentación.

Jornada de descanso. El conjunto blanquiazul disfruta hoy de la habitual jornada de descanso de los martes, y entrenará en el sintético de Miranda al menos mañana miércoles y el jueves a partir de las 09.30 horas. La sesión del viernes podría ser en el Suárez Puerta, donde entrenará el sábado.