Guillermo fue el jugador más destacado del Avilés en la derrota (1-0) del pasado domingo en el Candín. El portero hizo paradas de mérito (sobre todo en el primer tiempo) que evitaron una mayor derrota avilesina, pero su buena actuación personal quedó empañada por el mal resultado. "Yo siempre digo que me gustaría sacar de la red un balón pero llevarnos los tres puntos", señaló.
El gol marcado por Villa en el minuto 16 fue, en opinión de Guillermo, decisivo porque, señaló, "en esta categoría es complicado remontar y en Tuilla aún más porque ellos le tienen muy tomada la medida al campo. Hay mucho barullo y segundas jugadas, y si no estás acercado en esas cosas no consigues nada en el partido".
El portero avilesino recuerda bien la jugada decisiva. "Ellos fueron un poco más listos a la hora de coger el rebote y el delantero tuvo la suerte de que le cayó el balón justamente en el pie. Yo traté de aguantar un poco para ver que opción podía tomar, pero la verdad es que definió bien", explicó.
Guillermo (37 años) es uno de los jugadores con más experiencia del equipo. Se formó en las categorías inferiores del Oviedo y tras pasar por varios equipos recaló en el Marino, donde permaneció once temporadas (2004-2011) y con el que logró el ascenso a Segunda B, además de un título de campeón de Tercera. En 2011 fichó por el Luarca y allí coincidió con el actual técnico avilesino, Pablo Lago, con el que se fue al Langreo (2012-2013) y logró el ascenso a Segunda B, y el pasado año al Caudal.
El Avilés viajó a Tuilla con la ilusión de reafirmarse, pero el equipo nunca se encontró cómodo ante un rival que dominó el partido, y Guillermo habla de una "mala" primera parte. "No estuvimos nada acertados ni jugamos con intensidad". El problema, en su opinión, fue que el equipo no estuvo "metido" en el partido. "Quizás estábamos un poco descolocados y al ganarnos ellos las primeras y las segundas jugadas no pudimos hilvanar nuestro juego ni darles un susto para que pudieran tener miedo". Y añadió: "Los primeros minutos estuvimos bien pero luego no se si fue el calor, el campo, o por despistes, la cuestión es que nos comieron la tostada a base de córners y saque de banda".
El equipo cambió en el segundo tiempo, compitió mejor, y Guillermo apreció la mejoría. "Estuvimos muy serios atrás, pero lo importante es que fue una ocasión perdida y ya hay que pensar que el domingo va a ser otro partido muy similar contra el Covadonga".
Una derrota en el Candín entra dentro de lo previsible, pero Guillermo asegura que el vestuario acabó fastidiado. "Íbamos con mucha ilusión porque tenemos un calendario difícil en estos inicios de Liga con las salidas a Tuilla, Covadonga y Mieres, y era bueno haber dado un golpe sobre la mesa para que la gente nos tuviera en cuenta, pero no pudo ser".
El campo del Covadonga (J.A.A. Rabanal) es también pequeño, aunque no tanto como el Candín, y Guillermo asume que el equipo tendrá que estar muy concentrado todo el partido para puntuar. "Yo creo que si somos tan intensos como ellos vamos a traer los tres puntos, pero es vital no dejarles hacer su juego de estrategia porque en Tercera se ganan muchos puntos a balón parado".
La plantilla aún está pendiente de completar (falta un medio centro y un lateral izquierdo), pero Guillermo considera que se hizo una buena base de equipo que hay que consolidar como grupo. "Fuimos los últimos en empezar a entrenar y aún estamos en fase de rodaje y de preparación, aunque tenemos que sacar nuestras armas para ir sumando puntos y poco a poco ir a más y mejorando nuestro juego", concluyó.
