El verano ha sido duro para la plantilla del Jofemesa. Y es que el reto para el que se están preparando exige mucho de unas jugadoras que van a hacer historia en el club ovetense. Por primera vez jugarán en División de Honor, la máxima categoría femenina del balonmano español, una categoría en la que la mayoría de la plantilla será debutante.

El sábado (19.30 horas) será el gran día. Las ovetenses jugarán en Elche su primer partido en la élite. Hasta llegar ahí han pasado por un proceso duro en pretemporada. Un proceso en el que han tenido tiempo para darse cuenta de lo que les espera. El primer mazazo llegó cuando se enfrentaron al Aula Cultural de Valladolid, uno de los rivales que tendrán esta temporada en División de Honor, y les endosaron un contundente 19-34. Lejos de desanimarse, ese partido sirvió al equipo para entrenar más duro. Los frutos se vieron en el siguiente amistoso que jugaron ante un equipo de su categoría, el Atlético Guardés, ante el que cayeron por 25-31 dando muchas mejores sensaciones. Siguió la evolución y ante el Porriño empató a 29 en su tercer y último choque ante un equipo de División de Honor. Todo un refuerzo moral antes del inicio de Liga.

Una de las que puede contarle a sus compañeros lo que es la categoría en las que están a punto de debutar es Irene Espínola. La granadina estuvo tres temporadas en el Elda, localidad muy próxima a Elche, donde debutarán el domingo. De hecho, el actual entrenador del conjunto ilicitano fue el suyo durante dos temporadas. Irene llegó a Elche en categoría juvenil, llegando a debutar esa misma temporada en la máxima categoría, y después pasó dos temporadas más ya plenamente integrada en el primer equipo. Con el Elche llegó a ser subcampeona de Liga. A los 22 años vive ahora su tercera temporada en el Oviedo Femenino, club en el que ya se siente como una de las de casa. "Estoy muy ilusionada", reconoce la granadina.

"Llevo ya tres años aquí y yo soy de las que me meto mucho en las cosas y aunque ya haya jugado en División de Honor el del sábado va a ser un debut muy especial, un debut muy esperado. Hemos luchado mucho por llegar hasta aquí", explica Irene. Para la andaluza todo el esfuerzo realizado este verano era "necesario". "Tenemos que meternos mucha caña. Pienso que haciendo las cosas bien podemos hacer una buena temporada y dar alguna sorpresa. Tenemos la ventaja de ser desconocidas y de ir de tapadas", añade. En cualquier caso, Irene es consciente de que todo será más difícil ahora: "Físicamente es una competición mucho más dura, no nos va a ser nada fácil meter goles y ninguna jugadora va a poder hacer la guerra por su cuenta". Y es que si una cosa está clara es que para salir adelante tendrán que ser "más equipo que nunca".