Irene del Río, "Ille", se levanta temprano cada mañana, sale del piso que comparte con algunas de sus compañeras de equipo y se va a La Masía. A las 9 horas desayunan juntas todas las jugadoras del Barcelona, después se entrenan y a las 13.15 horas comen también en comunidad. La mayoría de las tardes las tiene libres, un espacio que ella ocupa en estudiar inglés y en preparar las oposiciones para ser profesora de secundaria de Educación Física.
En La Masía se puede cruzar con algunos de los jugadores del equipo masculino, aunque reconoce que éstos "están como en un búnker", o con los del equipo de baloncesto. Y es que Ille es una más de uno de los clubes más importantes del país. Más aún este año, en el que el club azulgrana ha decidió apostar por profesionalizar al equipo femenino. El gran objetivo es llegar más lejos en la Liga de Campeones.
"Nos tratan como a profesionales", confiesa Ille, para quien el periodo de adaptación está siendo más fácil de lo que ella esperaba antes de marcharse: "Pensé que me iba a costar más. En el piso, con las compañeras, estoy muy bien; ya las conocía de antes. Además, entre los entrenamientos, descansar y estudiar no tengo mucho tiempo libre". Y es que la asturiana, de 23 años, además de ser una gran futbolista cuenta con una cabeza muy bien amueblada: "Tengo claro que mientras juegue al fútbol tengo que seguir formándome, porque esto se acaba".
En lo deportivo las cosas también marchan bien. El domingo debutan en el campo del Granadilla tinerfeño. En el Barcelona los objetivos y las exigencias cambian, algo con lo que tendrá que aprender a lidiar después de ser la capitana del Oviedo Moderno, un club humilde cuyo objetivo suele ser la permanencia en Primera. "Va a ser un partido complicado, el Granadilla es un equipo difícil, un recién ascendido que nos tendrá muchas ganas", reconoce Ille.
En su nuevo equipo se encuentra muy cómoda ocupando las posiciones de interior o mediapunta, donde casi siempre se ha desempeñado. "Noto que aquí llegó más fácil arriba y que no tengo que bajar tanto a defender", explica. Sabe que le va a ser difícil hacerse con un puesto de titular, pero está segura de que va a tener "oportunidades". Otro de los retos que tiene muy en mente la asturiana es el de la Liga de Campeones. El 7 de octubre juegan en Kazajistán el primer partido, a la semana siguiente la vuelta en Barcelona. "Este año como nos tratan como a profesionales también nos exigen mucho más. Un objetivo es hacer algo más en Europea, llegar al menos a cuartos de final es el reto. Es difícil. El viaje a Kazajistán es complicado", indica.
Una experiencia que para ella supone también cumplir un sueño: "Va ser una pasada. Una oportunidad y una experiencia increíbles". Para ese tipo de cosas dejó su querido Oviedo Moderno para dar un salto de nivel, pelear por un puesto de titular y mejorar cada entrenamiento. "Al principio noté mucho el cambio de ritmo, jugar más rápido, son muchas jugadoras de mucho nivel. Me gusta porque eso es lo que me va a hacer mejorar", explica Ille.
Un calendario apretado que le complica un poco volver a casa. "Me escapé un fin de semana en agosto, pero ahora va a ser más difícil", admite. Lo que no pierde es el contacto con sus compañeras del Oviedo Moderno. "Sé que están a tope, están con muchas ganas y confió mucho en ellas, sé que van a conseguir la permanencia". Tampoco pierde la costumbre de seguir al Oviedo, ahora, por fin, en Segunda. El domingo se llevó un pequeño disgusto, pero pide paciencia con los de Egea: "Lo sigo, veo los partidos del Oviedo y el otro día me quedé un poco disgustada, pero esto acaba de empezar y confío en ellos". Habla una profesional.
