Ninguna selección había discutido en los últimos años la clasificación de España para una fase final como lo está haciendo Eslovaquia. La derrota del partido de ida, el 9 de octubre del pasado año, ha condicionado la trayectoria de España, que desde entonces ha ido a rebufo de su rival de hoy. Eslovaquia ha hecho el pleno (18 puntos en seis partidos) y tiene muy encarrilado el pase a la fase final de la Eurocopa 2016, ya que se clasifican los dos primeros del grupo C.
El 2-1 de Zilina rompió, además, la mejor racha general de victorias fuera de casa en fases preliminares de la Eurocopa, que la selección española dejó en 14. Aquel partido dejó en evidencia todas las dudas que atenazaban al equipo de Vicente del Bosque desde su temprana eliminación del Mundial de Brasil. Ya no estaban referentes de la mejor etapa de La Roja, como Xavi Hernández, Xabi Alonso y David Villa, y algunos de los elegidos por el seleccionador estaban en el punto de mira.
Casillas arrastraba hasta la selección los problemas que sufría en el Madrid. Y Diego Costa, que había protagonizado el culebrón previo al mundial, no encajaba en el estilo de juego de la selección. Así que el partido de Zilina, en un campo de reducidas dimensiones y ante un equipo armado y muy fuerte físicamente, se convirtió en una tortura desde el principio. Se complicó aún más con el gol tempranero de Kucka, lo que permitió al seleccionador eslovaco, Jan Kozak, afilar su plan de repliegue intensivo y salida al contragolpe.
En su intento de remontada, Del Bosque tomó decisiones arriesgadas, como la sustitución de un central, Albiol, por Pedro. O la entrada de Cazorla por Juanfran un minuto antes del empate de Alcácer. Cuando parecía que el partido se le ponía de cara a la selección española, Eslovaquia aprovechó el desbarajuste táctico para marcar el segundo gol, que ya no tuvo respuesta por parte de España.
Desde entonces, la selección española ha afrontado los partidos de su grupo sin margen de error. Al menos para ser campeona de grupo, ya que la clasificación parece relativamente encarrilada. En la fase final de la Eurocopa, que se disputará el próximo verano en Francia, entrarán directamente los dos primeros de cada grupo y el mejor tercero. Los otros ocho terceros disputarán una repesca para decidir las últimas cuatro plazas que, junto con la anfitriona, Francia, completarán el cuadro de 24 selecciones en la fase final.
Tras el partido de hoy frente a Eslovaquia, la selección española viajará a Skopje, donde el martes se enfrentará a Macedonia, que ya no tiene opciones de clasificación. Los dos últimos partidos del grupo C están programados para octubre: el día 9, España recibirá en el campo de Las Gaunas la visita de la "cenicienta" del grupo, Luxemburgo, que sólo suma un punto. El equipo de Del Bosque cerrará la fase con un viaje a Ucrania, una selección que apura sus opciones de lograr una de las dos plazas de clasificación directa. En el partido de ida, España se impuso por 1-0 a los ucranianos, por lo que, en función de los próximos resultados, a la selección de Del Bosque podría servirle el empate.
