"Salud". Eso fue escuetamente lo que, en nombre de la plantilla, pidió el técnico del Avilés, Pablo Lago, a la Virgen de la Luz durante la ofrenda floral que realizó ayer el club blanquiazul a la patrona de Avilés. La nueva directiva quiso continuar con la tradición de visitar la ermita avilesina al comienzo de la temporada con una ceremonia religiosa oficiada por Alfonso Abel (pater del Avilés durante los últimos años), y la jornada concluyó con una comida de hermandad ofrecida por la dirección del restaurante Yumay, de Villalegre.
La directiva también formuló sus peticiones a la patrona. "Pedimos que en junio estemos más que felices porque la temporada acabó con un éxito rotundo; un crecimiento a nivel deportivo y personal a todos los jugadores de la escuela y no solo de los que forman el primer equipo; y pedimos crecer y crecer, tanto en lo deportivo como en lo organizativo e institucional", comentó el portavoz, Dani Codina.
Pero no solo fueron peticiones, la directiva también se acordó de agradecer los apoyos que recibió el club en un momento tan delicado de su historia. "También aprovechamos para darle las gracias a la patrona por el magnífico equipo humano que compone el club, desde entrenadores de los niños de 4 y 5 años hasta los del primer equipo, pasando por coordinadores, delegados, ayudantes, colaboradores, patrocinadores, padres, aficionados y directivos", comentó Codina.
Y es que la directiva está satisfecha de haber creado "una pequeña gran familia" en muy poco tiempo después del anuncio del escocés John Clarkson de que dejaba la gestión del club a finales de mayo, aunque es consciente de que no todo será de color de rosa a lo largo del año. "Las cosas no siempre irán como deseamos en estos 10 meses de temporada, pero confiamos en que la patrona nos mantenga unidos cuando llueva, si es que llueve claro", concluyó Codina.
La jornada empezó con el habitual entrenamiento en el sintético de Miranda a las diez de la mañana con un trabajo sobre todo táctico que se cerró con un partidillo, y concluyó con una comida de hermandad ofrecida por el restaurante Yumay, de Villalegre, como es costumbre cada año después de la ofrenda floral. Este tipo de comidas fueron habituales con todos los entrenadores que pasaron por el Avilés en las últimas temporadas, sobre todo en la 2013-2014 que, con Josu Uribe en el banquillo, el equipo blanquiazul volvió a jugar un play off de ascenso a Segunda después de 18 largos años de espera.
Gimnasio. El Avilés entrena esta mañana (10.00 horas) en el gimnasio Paidesport de Parque Astur, uno de los colaboradores del club en las últimas temporadas que mantiene su apoyo a la nueva directiva. En principio no hay bajas puesto que ayer entrenaron todos aunque Pablo Lago no podrá contar el domingo ante el Siero con Nacho Méndez por sanción. La plantilla realizará mañana el último entrenamiento de la semana (10.00 horas) en el Suárez Puerta.
