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Un mes que ilusiona

El Avilés de Lago es el segundo mejor de la historia en Tercera después de cuatro partidos, a pesar de que faltan jugadores

Luismi disputa un balón con Ginés en El Candín (Tuilla). FERNANDO GEIJO

El Avilés cerró el primer mes de competición liguera con nueve puntos de doce posibles tras ganar al Mosconia (1-0), Covadonga (0-1) y Siero (2-0), y perder (1-0) con el Tuilla. El equipo es quinto, a tres puntos de los líderes, el Caudal y el Colunga, que lo ganaron todo, y da la sensación de que va a más en cada partido.

Los técnicos y los directivos del conjunto blanquiazul esperaban un primer mes muy complicado por todo lo que rodeó al club con el descenso y el cambio de gestión al final de la pasada temporada, unas circunstancias que provocaron un sustancial retraso en el planificación de la temporada y que generaron dudas en el entorno, pero la plantilla (aún sin cerrar) cerró filas y los resultados afianzan a un grupo que necesita más tiempo para hacerse.

El técnico, Pablo Lago, habla de "un buen balance" de puntos en este mes "para seguir trabajando y mejorando muchas cosas que nos quedan aún pendientes", y la historia dice que este inicio liguero es el segundo mejor del equipo en Tercera desde la fusión en julio de 1983, solo por detrás de la temporada 2010-2011.

Los números son similares a los que logró aquel equipo dirigido por José Manuel Muñiz (ahora técnico del filial) que acabó el mes líder (junto con el Candás) e invicto con 10 puntos tras ganar al Nalón (1-0), Lealtad (0-1), y Andés (0-3), y empatar (1-1) con el Cudillero en el Suárez Puerta. La diferencia es que el equipo de Muñiz logró seis goles por los cuatro del que dirige ahora Lago, y ambos encajaron solamente un gol. El equipo no pudo mantener el ritmo hace cinco años y acabó décimo con 55 puntos, 29 menos que el líder Marino.

La última referencia es la temporada 2011-2012, que el Avilés de Bango acabó segundo con 89 puntos (la máxima puntuación en al categoría) y que en el primer mes sumó 7 puntos al ganar al Colloto (0-2), y Oviedo B (0-3), empatar (1-1) con el Cudillero, y perder (0-2) con el Caudal. Y la comparación también resiste con la temporada 2001-2002, la del ascenso en Santiago, que con Rafael Barrero en el banquillo (después sería sustituido por Xiel), sumó seis puntos tras ganar (4-1) al Astur y al Lealtad (1-4), y perder con el Llanes (0-1) y el San Martín de Sotrondio (1-0).

Una característica de este Avilés en este tiempo es que rentabilizó al máximo los cuatro goles que metió. Dos de ellos, el de Marcos Torres al Mosconia, y el de Cristian al Covadonga, valieron seis puntos. Ante el Siero se consiguieron dos goles con Luismi y Matías como goleadores.

Luismi es el máximo goleador del equipo en partido oficial (tres goles) contando los que marcó al Marino y al Ceares en Copa Federación. Matías también marcó en la Copa ante el Ceares y suma en total dos goles. El resto de goleadores fueron Marcos Torres y Cristian en Liga, y Otero y Pantiga en la Copa.

Otro dato importante señala que el equipo avilesino es, junto al Colunga, el segundo equipo menos goleado de la categoría con un solo tanto encajado (el de Tuilla), ambos por detrás de un espléndido Caudal en este inicio liguero (el próximo rival de los avilesinos) que sigue a cero.

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