La guerra de los derechos televisivos ha provocado el primer conflicto de la temporada con los partidos de la Liga de Campeones. La falta de acuerdo entre Mediapro, que adquirió los derechos de la competición para España, y Movistar + ha impedido a muchos aficionados seguir en buenas condiciones los partidos que no se emitían en abierto, todos excepto el Madrid-Shakhtar.
Mediapro, el grupo presidido por Jaume Roures y que hasta el pasado verano gestionó Gol Televisión, adquirió los derechos de la Liga de Campeones para las próximas tres temporadas, para lo que creó el canal beIN Sports en sociedad con Al Jazeera. Roures llegó a un acuerdo con la asturiana Telecable, Orange y Vodafone para que estas empresas incluyesen beIn Sports en su oferta.
Sin embargo, la plataforma con mayor número de abonados, Movistar +, no aceptó las condiciones de Roures, con lo que casi cuatro millones de clientes no tienen la Liga de Campeones en su paquete futbolístico. La única posibilidad para ver los partidos en sus domicilios es abonarse a totalchannel.com, que por 9,95 euros al mes ofrece la programación de nueve canales, entre ellos beIN Sports.
Los clientes de Telecable, Vodafone y Orange no tuvieron ningún problema para seguir los partidos de la Liga de Campeones del martes y el miércoles. Las quejas han llegado por parte de los usuarios de Totalchanel, adquirido por Jaume Roures en 2014 con unos dos mil abonados y que con el tirón del fútbol ya ronda los 120.000. La alta demanda colapsó la web el martes y siete mil usuarios vieron denegado el acceso.
Ante la perspectiva de un problema mayor el miércoles, Tatxo Benet, socio fundador de Mediapro, envió por correo electrónico unas recomendaciones a los abonados: conectarse al partido elegido dos horas antes del comienzo, no cambiar de canal y seguir conectado hasta el final. Además, Totalchannel no admitió más altas y se redireccionó a los interesados a otra web de Mediapro, beinsportconnect.com.
Pese a todo, el miércoles se repitieron los fallos, especialmente en Cataluña. Abundaron las quejas por caída de la red, cortes continuos en la señal del Roma-Barça y otras incidencias relacionadas con las aplicaciones de smart tv. También resultó muy significativo el desfase entre la señal en directo de las emisoras de radio, o de la propia beIN Sports, y las imágenes a través de Totalchannel, en ocasiones con hasta 44 segundos de retraso.
Aunque la solución pasaría por un acuerdo entre Mediapro y Movistar, Jaume Roures se ha mostrado pesimista en los últimos días: "No es que no lleguemos a un acuerdo, es que ellos pasan del tema". Roures asegura que sus exigencias son las mismas que con el resto de plataformas, siempre en función del número de abonados. Y acusó a Movistar de pubilicidad engañosa: "Dan un mal servicio y el lema que utilizan 'tramposamente' de que dan todo el fútbol no es cierto".
