Pablo Lago reivindicó su fútbol en un Hermanos Antuña que el pasado curso no supo entender los planteamientos del vegadense. El técnico volvió a Mieres cuatro meses después de su salida y se fue con un valioso triunfo que deja al Caudal sin liderato y que acerca al Avilés a la cabeza tras un verano duro en los despachos para formar un equipo competitivo.
Precisamente este aspecto fue el que dominó a la perfección el Avilés para ganar a los de Iván Ania. El equipo de Lago se impuso al Caudal en su estadio en un encuentro de dominio mierense pero que un arbitraje un tanto controvertido y un conjunto avilesino que supo gestionar los errores blanquinegros unido a su fenomenal trabajo defensivo fueron más que suficientes para infligir al Caudal la primera derrota liguera de la campaña.
El duelo estuvo marcado por dos decisiones del colegiado Alvarez Lana, cuanto menos cuestionables que decantaron la balanza del lado visitante. En el minuto 17 anuló un tanto a Alberto Saavedra por un más que discutido fuera de juego en una falta lateral botada por Jaime y en el 70 expulsó al también local Ríchard por una doble amonestación en apenas veinticinco minutos en sus dos únicas infracciones y la última, también, discutible.
Dos acciones que marcaron un partido en el que el Caudal llevó el peso del juego ante un Avilés que gestionó sus esfuerzos a las mil maravillas. Los de Lago se defendieron con orden tratando de tapar los espacios interiores donde Annunziata y Jaime generan todo el fútbol ofensivo de los de Ania.
En el primer acto los mierenses salieron entonados y en apenas 17 minutos generaron hasta tres acciones de peligro a balón parado donde Saavedra fue el protagonista como en el mencionado tanto anulado. El Avilés aguantó este arreón y comenzó a imponer su fútbol pausado a base de continuas interrupciones. Los mierenses cayeron en la "trampa" y su caudal ofensivo se limitó a otra acción a balón parado de Saavedra mientras que los visitantes obligaron a Bussman a intervenir en un buen remate de Jorge Rodríguez en el 37.
La reanudación fue un calco del primer acto. El Caudal salió fuerte generando peligro sin mucha claridad salvo una falta lanzada por Damián en el minuto 65 que Guillermo despejó a córner hasta que en el 70 todo cambió. El colegiado expulsó a Ríchard dejando a los locales en inferioridad.
El panorama se aclaró para un Avilés que esperaba su momento para asestar un golpe decisivo a los mierenses y por eso Lago dio entrada al vertical Matías. El Caudal siguió a lo suyo pese a tener a un jugador menos pero les fue muy complicado poder crear peligro aunque la entrada de Iván Fernández les dio profundidad por la banda derecha.
Todo parecía abocado a un empate sin goles que contentaba a ambos pero en una contra avilesina el partido se decantó del lado visitante. Iván Fernández interceptó una llegada de Matías por la izquierda pero se entretuvo al sacar el esférico dejándoselo a un rival que se la cedió a Jorge Rodríguez quien en el 86 marcó un tanto que dio el triunfo al Avilés en el regreso de Pablo Lago al Hermanos Antuña.
