El encuentro del pasado domingo entre el Campomanes y el San Martín acabó con triunfo de los de los visitantes de Alfonso Arias con un tanto de Borja en el tiempo añadido pero el partido tuvo más historia. En el primer tiempo el encuentro estuvo suspendido durante más de veinte minutos tras un incidente dos jugadores rivales. El colegiado Estrada Rodríguez hizo llamar a la Guardia Civil por temor a que la pelea acabara en una batalla campal.

El principal incidente tuvo como protagonistas al local Marcos y al visitante Ayala. Un lance que no fue visto por el colegiado pero el jugador lenense explicó que "antes de lanzarse un córner Ayala me llegó por detrás propinándome un golpe. Luego ya no me enteré de nada pues me quedé conmocionado. No entiendo nada, se puede jugar fuerte pero no ir a traición como lo hizo él".

Este no fue el único lance pues al final del encuentro, como relata el acta arbitral, se produjo una tangana entre aficionados y jugadores en los que el colegiado identificó al visitante Noel Suárez quien no estaba entre los citados además de a otros jugadores locales.

El técnico del San Martín, Alfonso Arias, confesó que "fue un partido bronco como suelen ser todos en Campomanes pero quiero dejar claro que nosotros no somos los únicos culpables como puede parecer. No quiero disculpar a mi jugador pero si hizo lo que se dice está mal hecho aunque debo decir que sufrimos entradas de juzgado de guardia. Sólo digo que hasta este encuentro sólo habíamos visto tres tarjetas amarillas en lo que iba de Liga y Ayala no había visto ninguna. No somos un equipo violento".