La plantilla blanquiazul volvió ayer al trabajo en el sintético de Miranda tras la jornada de descanso del martes con las bajas de Nacho Méndez, por enfermedad, y de Nacho Fernández, al que los técnicos decidieron dar un descanso por precaución al resentirse frente al Caudal de un golpe en un tobillo que arrastra desde el segundo partido de Liga contra el Tuilla en El Candín. La idea es que los dos puedan recuperarse a tiempo para jugar el domingo (17.00 horas) contra el Ceares en el Suárez Puerta.

El trabajo fue fundamentalmente de velocidad y físico, como es habitual los miércoles, aunque el técnico, Pablo Lago, ya empezó a preparar el complicado partido ante el Ceares, que llega al Suárez Puerta en puestos de play off al ser cuarto con los mismos puntos (12) que los avilesinos tras ganar cuatro partidos.

La novedad es que no estuvo ninguno de los porteros del filial, Emilio y Guillermo Fernández, que pasarán a entrenar con Muñiz, y por contra entrenaron el juvenil Borja y Estéfano, del filial, pero la idea es que solo subirán jugadores cuando se necesiten.

Otros tres jugadores, Jorge Fidalgo, Borja Noval y Matías, hicieron solo medio entrenamiento al estar llamados por Xiel para entrenar por la tarde en Roces con la selección asturiana que participará en la X Copa de las Regiones UEFA. Los tres futbolistas blanquiazules están muy ilusionados con representar a Asturias en esta competición que, además se disputará en Asturias en la primera fase, (del 4 al 6 de diciembre), dentro de los actos de conmemoración de su centenario. Asturias tendrá como rivales a las selecciones de Madrid y Melilla.

De vuelta al gimnasio. Los jugadores están citada esta mañana (10.00 horas) de nuevo en Miranda, y mañana volverán al gimnasio Paidesport (Parque Astur) por tercera semana. Pablo Lago está satisfecho del trabajo de descarga que se hace en el gimnasio y los resultados le dan la razón porque hace tres semanas que repite la misma rutina y el equipo ganó al Siero (2-0) y al Covadonga (0-1).