Cuatro expulsiones en tres partidos dirigidos esta temporada. Este es el balance de Vicandi Garrido, el colegiado que, con la roja a Bernardo y la expulsión a Iñaki Tejada, en Vallecas, aumenta una lista que está al alcance de pocos a estas alturas. El vasco ya dejó evidencia de que no le tiembla el pulso a la hora de echar mano a las tarjetas durante el encuentro entre el Betis y el Villarreal, en la primera jornada de Liga. Mostró la roja a Bruno y terminó desquiciando a Marcelino García Toral, que también fue expulsado.

Vicandi Garrido llegó a Primera División la pasada campaña, convirtiéndose en uno de los árbitros más jóvenes de la categoría (28 años) y promocionando gracias a formar parte del programa "Core", desarrollado por la UEFA y diseñado para mejorar la formación de promesas del colectivo arbitral. En sus primeros partidos en la máxima categoría ya le persiguió la polémica. Expulsó a Isco y dejó sin señalar un penalti a Bale en la visita del Madrid a Málaga y dejó sin señalar, poco después, dos penaltis en el Getafe-Barcelona, uno por cada equipo.