Australia e Irlanda evidenciaron su condición de aspirantes a luchar por el trono mundial con sendas contundentes victorias ante Uruguay y Rumanía, mientras que Escocia supo reaccionar a tiempo para deshacerse de Estados Unidos.

Los "Wallabies", campeones en 1991 y 1999, derrotaron en Birmingham por 65-3 a Uruguay; Irlanda daba cuenta por 44-10 de Rumanía en un partido disputado en Wembley y en el que se batió el récord histórico de asistencia a un encuentro de la Copa del Mundo, con 89.267 espectadores. Escocia, por último, remontó a Estados Unidos (6-13 al descanso) para ganar 39-16.