El encuentro del próximo domingo, que enfrenta al Langreo y al Roces, significará el retorno de Adrián San Eloy a Ganzábal. El futbolista, que militó en las filas del cuadro azulgrana entre las temporadas 2010-11 y 2011-12, se medirá a uno de los conjuntos con los que disputó una promoción de ascenso.

Los recuerdos del mediocentro en el Langreo se ven ensombrecidos por las dos lesiones de larga duración que padeció durante su estancia en Ganzábal. "Tuve mala suerte porque me rompí la tibia y estuve mucho tiempo parado", rememora. Sin embargo, para San Eloy, queda en la memoria "el buen trato recibido por toda la gente del club". De su época en el Langreo, únicamente dos jugadores permanecen en la plantilla; es el caso de Borja Fernández, el capitán, y de Nuño.

San Eloy llegó a disputar la promoción de ascenso con los langreanos en la campaña 2011-12, donde se midieron al Llosetense. "Jugar un playoff es algo muy bonito y muy especial", recalca.

El futbolista gijonés ve a su exequipo "muy fuerte" y opina que "han realizado un proyecto para quedar campeones y recuperar el sitio en Segunda B". Pese a ello, el ex del Langreo apunta que "no se pueden ganar todos los partidos y como muestra se encuentra el encuentro frente al Industrial, donde se dejaron dos puntos".

Para San Eloy, la visita del Roces a Ganzábal se presenta como "muy complicada", aunque el mediocentro piensa que "no tenemos nada que perder y cualquier punto que obtengamos será bueno".

El equipo gijonés viene de sumar su primer punto de la competición en la última jornada, donde empataron ante el Tineo. "El primer punto nos aporta confianza", destaca el jugador. Sin embargo, para San Eloy no existía una presión por puntuar. "Nos decían que debíamos salir a competir y a disfrutar jugando al fútbol", asegura. El domingo podrá volver a hacerlo en la que fue su casa.