El Marino de Luanco está teniendo una semana de trabajo intenso para preparar a conciencia el partido en el campo del Urraca (17.00 horas, La Corredoria), pero sin urgencias. Tanto el técnico como los jugadores insisten en que el equipo está en la línea correcta, pero la falta de gol les está lastrando en lo que a resultados se refiere.

Cambiar esa racha negativa, que le lleva a sumar solo cinco puntos es el principal objetivo de la semana de entrenamientos, todos ellos hasta el momento en Miramar, aprovechando que todavía el tiempo lo permite, aunque ayer no se había definido el campo en que realizarán la última sesión de trabajo antes del choque.

La única nota negativa de la semana la ha puesto Gabancho, que el lunes sufrió una contractura en el aductor y todo apunta a que no llegará para el encuentro. Ha estado entrenando al margen de sus compañeros y se prevé que no pueda incorporarse hoy con el grupo, por lo que no estará disponible para el partido de Posada.

Los que sí están a pleno rendimiento son Dani Laviana y Espolita, que ya jugaron como titulares en el partido ante el Condal el pasado domingo. Los dos salían de una larga lesión, la del portero de una temporada entera, y no se han resentido estos días, por lo que podrán volver a ser de la partida ante el Urraca.

La premisa para cambiar la racha negativa de cara al gol ya la ponía el entrenador a principios de semana: "Respetamos a todos, pero sabemos de nuestro potencial y que estamos capacitados para ganar en todos los campos", sentenció.