Pablo Lago está viviendo unos momentos muy buenos en el Avilés. El equipo empezó con muchas dudas y sin jugadores, pero lleva seis victorias consecutivas tras ganar (1-0) al Colunga el domingo y es colíder, junto al Caudal, con 21 puntos a seis del Langreo, quinto y fuera del play off. El técnico asume que el trabajo del equipo "es para ilusionar", y considera que es "vital" que el entorno esté teniendo paciencia. "Notamos que todo va bien a nuestro alrededor. La grada nos apoya siempre y estamos encantados porque eso beneficia mucho a los jugadores", comentó.

El técnico valora del partido del domingo el que el equipo haya ido a más a partir de los primeros 20 minutos. "Dominamos más, y tuvimos ocasiones de haber metido algún gol más ante un equipo que va a ganar muchos partidos si no tiene muchas lesiones y mantiene el bloque que jugó contra nosotros", señaló.

Una de las preocupaciones de Lago desde el inicio de la Liga es la ansiedad del equipo por marcar, sobre todo en casa, un problema que, señala, está en vías de solución. "Yo creo que cada vez la ansiedad es menor y se gestiona mejor. Todo el mundo tiene más paciencia porque el equipo aguanta muy bien los partidos y con el paso de los minutos crece hasta hacer buenas segundas partes ". El técnico también defiende el trabajo, "quizás menos vistoso" de las primeras partes. "El equipo trabaja mucho y yo creo que al final, cuando todos estamos cansados, sabe imponerse y por eso te da confianza y la paciencia para seguir intentándolo".

La plantilla está muy metida y el técnico cada vez tiene más dificultades para elegir un equipo, un problema que asume encantado. "Todos están muy bien y hay mucha competencia porque todos rinden a un buen nivel y el equipo es el máximo beneficiado. Estamos encantados".

El único pero es que la plantilla es muy corta (17 futbolistas) y el técnico insiste en la necesidad de incorporar a uno más lo antes posible. "Somos pocos y con dos bajas, como esta semana, nos quedamos justos, pero no hay prisa porque queremos acertar como lo hemos hechos hasta ahora. No se si llegará en breve, no hay nada concreto y vamos a tener paciencia porque hay plazo hasta finales de enero", explicó.

Lago piensa ya en el partido del próximo domingo en Santa Catalina (17.00 horas) ante un Praviano que esta semana empató (1-1) con el Tuilla en el difícil Candín. "Eso demuestra que no se pueda dormir uno en ningún partido y este es complicado para nosotros porque venimos de ganar al líder y siempre se puede relajar alguien pensando que puede ser más fácil, y todo lo contrario, hay que insistir en lo que hacemos bien y meter presión porque en cuanto bajes un poco la guardia te gana cualquiera".

Descanso. El conjunto blanquiazul descansó ayer y lo hará hoy para retornar al trabajo mañana (10.30 horas) en Miranda. Las dudas son los defensas Otero y Marcos Torres, el resto está bien incluido Guillermo que dio el susto en los primeros minutos ante el Colunga, pero todo quedó en un golpe en un dedo de la mano.