Allá por donde pasa deja huella. Juan Pablo Colinas, exguardameta del Sporting entre las temporadas 2009-2013 hizo de pregonero en la Casa de León en Asturias. Una unión entre dos provincias que le llega bien adentro al guardameta leonés, como demostró durante el pregón que ofreció ayer en la Casa de León y que servía para dar el pistoletazo de salida a las fiestas de San Froilán.

Juan Pablo, siempre atento y cercano al público, recogió la invitación con gran agrado y sintiéndose "un gran privilegiado por ser el pregonero". El guardameta resaltó la unión que existe entre León y Asturias, sus dos casas. "Asturias está tan cerca de León como lo está del propio mar Cantábrico. Es, en esencia, mucho más que vecindad. No es sólo un concepto geográfico. Va más allá", reseñó el leonés y añadió que "ambas provincias son un ejemplo evidente de cómo dos tierras pueden complementarse".

El guardameta conoce a la perfección el significado que conlleva sentirse leonés y abandonar su tierra en busca de trabajo. Fue precisamente en Asturias donde encontró su segunda casa y donde se encuentra perfectamente ligado junto a su gente y consideró que "no les falta clarividencia a quienes puedan proclamar que en el mapa autonómico de nuestro Estado actual no hubiera sido desdeñable una comunidad biprovincial que se denominara astur-leonesa". Pajares, uno de los puertos que conoce a la perfección, ya que durante la pretemporada es una salida habitual en el primer equipo rojiblanco, el guardameta aseguró que su existencia "no sirve nunca para separar, sino para unir a dos pueblos unidos en la más profunda amistad".

Tras recordar al exconcejal leonés en el Ayuntamiento de Gijón, Cruz Morala, y repasar la historia leonesa, Juan Pablo habló sobre su relación con el Sporting y comentó que "el fútbol me trajo a defender unos colores, los del Real Sporting de Gijón. En cualquier caso, les confieso que bajo esa camiseta rojiblanca por la que tanto respeto siento, nunca dejé de llevar la propia, la de un leonés que está orgulloso de serlo". Juan Pablo cerró su pregón deseando los mejores deseos para las fiestas de San Froilán al grito de: "Vivan las fiestas de la Casa de León en Asturias".