El Unión Financiera Oviedo sufría ayer en Logroño una de las derrotas más dolorosas y abultadas de sus tres temporadas en la LEB Oro. Un 92-64 ante el Cocinas.com maquillado gracias al 12-25 del último parcial. Y es que la desventaja de los de Carles Marco llegó a ser de !43 puntos! (77-34, minuto 27:31).
Quizá despistados por el cambio de equipación -los locales salieron de azul y los carbayones lo hacían de naranja- el conjunto ovetense sólo fue capaz de capear el primer arreón en el marcador de los locales. Un 10-1 de salida que gracias a seis puntos de Swing convertían en un 12-9 en el minuto 5. Pero a partir de ese momento la renta no hizo sino crecer. Los riojanos cocinaban a los carbayones a fuego fuerte para cerrar el primer cuarto ya con un esclarecedor 33-13.
El viejo Clavijo es hoy en día un rejuvenecido Cocinas que juega a toda mecha, que sube el balón a la carrera y que no hace distingos a la hora de encestar bajo la canasta o de larga distancia. En sólo tres jornadas se ha ganado justa fama de equipo que se gusta al ataque: 95 puntos de media. En defensa lo hacen sencillo: se cierran y todos acuden al rebote.
El cuadro de Carles Marco, por su parte, fue incapaz de poner freno al afán local por acumular canastas. Y la renta, así, no dejaba de crecer: 61-32 al descanso. Pero si malo había sido lo vivido hasta entonces por el cuadro ovetense, peor aún fue lo del tercer parcial. En siete minutos los de Marcos sólo lograban una canasta por medio de Van Wijk, lo que los locales aprovechaban para colocar un 77-34 en el marcador que establecía la que sería la máxima renta a su favor del partido.
El último cuarto, como suele suceder cuando los partidos están decididos, sirvió para que el entrenador local, Antonio Pérez, repartiera oportunidades entre la gente de su bancada y los "unionistas" maquillaran notablemente el marcador. No sólo bajaron su desventaja de los 40 puntos sino también de la treintena, aunque ello no sirva para curar la sangrante herida abierta en los tres primeros parciales, sin lugar a dudas los peores del conjunto carbayón en la categoría que se tradujo en la sonrojante diferencia de valoración final entre ambos conjuntos: 107-44.
