El Marino necesita ganar mañana (17.00 horas) al Astur en Miramar para alejar fantasmas, dar una alegría a la afición en la Liga tras lograr su sexta Copa Federación ante el Tuilla, y para recuperar la confianza después de la decepción que supuso la derrota del domingo (2-3) ante el Covadonga en Luanco.

El Astur es a priori un rival propicio para iniciar el camino de la recuperación porque aún no consiguió puntuar lejos de su campo este año, pero los ovetenses llegan reforzados tras remontar el pasado domingo dos goles de desventaja ante el Urraca y acabar imponiéndose por 3-2.

En el Marino hay dos jugadores con pasado ovetense, los centrocampistas Dani López (2004-2005) y Riki Navarro (2009-2010), que alerta del peligro del rival. "Es un equipo bastante joven y que siempre intenta jugar mucho el balón, es de los que más les gusta en Tercera jugar por abajo e intentar triangular desde la salida del portero".

Riki (26 años) llegó en verano del Urraca y pasó un buen año en el Astur, donde fue titular en 29 partidos, jugó 2.504 minutos, y marcó ocho goles (dos de penalti), pero mañana no habrá sitio para la nostalgia. "Con lo que necesitamos los puntos, como para andar con sentimentalismos". Y asegura que el vestuario azulón está concienciado de la importancia del partido. "Sabemos que hay que ganar. La pasada semana no fuimos capaces de superar al Covadonga, cuando era imprescindible sumar los tres puntos, y mañana tenemos otra oportunidad en casa que queremos aprovechar", explicó.

El inicio de la Liga del equipo de Luanco es un poco decepcionante, pero el gijonés confía en la calidad de la plantilla para ir recuperando posiciones. "Hay gente para estar mucho más arriba, pero en Liga no estamos encontrando la regularidad que debe tener un equipo como el Marino. También hay que ver que hay mucha gente nueva que nos estamos amoldando, y que aún quedan puntos de sobra incluso para quedar primeros", concluyó.

Pablo Hernández se recupera. El centrocampista Pablo Hernández se recupera de la sobrecarga que sufrió el pasado jueves en el sóleo de la pierna izquierda jugando con la selección asturiana y, en principio, estará mañana a disposición del técnico, Blas García, que tiene las dudas de Samuel y Espolita mientras que Boris es baja por lesión.