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Rafa Nadal y el rugby, dos ejemplos para creer en un cambio

Oviedo, M. D. B.

La Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad del Ministerio de Educación ha reconocido como grupo de investigación consolidado al que dirige José Antonio Cecchini en el departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo. Su trabajo y los numerosos estudios internacionales le han permitido emitir dos conclusiones importantes: "1. La práctica deportiva, tal y como en la actualidad se está implementando, no desarrolla valores. 2. Incluso, bajo determinadas circunstancias, los resultados pueden ser justamente los contrarios".

En su lección inaugural del curso académico, Cecchini expuso que una extensa participación en deportes, sobre todo de contacto medio y alto (fútbol, baloncesto, balonmano) "puede tener efectos perjudiciales en el razonamiento moral y las conductas agresivas", sobre todo si la "variable contexto" (el entrenador, los padres, los compañeros, los espectadores, los medios de comunicación) no colabora o lo hace negativamente.

"El deporte es un instrumento", recalca Cecchini. "Y, como tal, se puede utilizar para educar o para todo lo contrario". Además de un diagnóstico, Cecchini también propone soluciones: "Políticas educativas que enseñen a practicar y consumir deporte" y una formación específica para los educadores y entrenadores, "con estrategias adecuadas para intervenir satisfactoriamente en la formación en valores a través del deporte".

Como esta singularidad formativa no se incluye en la mayoría de las facultades de fromación del profesorado, el grupo de José Antonio Cecchini pasó a la cción: "Diseñamos modelos de intervención para educar en valores en deportes de contacto. Los aplicamos en colegios de Asturias, sobre todo con profesores de Educación Física de las cuencas. Y los resultados fueron fantásticos porque los niños mejoraron en el razonamiento moral y en el autocontrol".

Cecchini cifra entre los 6 y los 12 años la etapa clave para inculcar valores positivos a los futuros deportistas. Y pone el ejemplo de Rafa Nadal y el proceso de formación que siguió con su tío y entrenador: "Un deportista construye su éxito a partir de la orientación hacia el ego (ganar) o la orientación hacia la tarea (aprender, mejorar). Nadal ha demostrado que el éxito puede llegar a partir de la humildad: para ganar hay que perder muchas veces".

Cecchini cita al rugby como deporte de contacto alto en el que se fomentan valores de respeto y "fair-play". Quizá carteles como el que se reproduce más arriba expliquen muchas cosas.

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