"Ahora juego más en punta, que no es mi puesto preferido". La frase de Cristiano Ronaldo poco después de recibir su cuarta "Bota de oro" como máximo goleador europeo refleja con claridad la situación del futbolista portugués. La edad, los problemas físicos y, últimamente, la disposición táctica de Rafa Benítez ha acercado a Ronaldo al área, sin que se note positivamente en sus índices goleadores. En la Liga, su promedio de acierto es del diez por ciento.
En los ocho partidos que lleva disputados, todos completos, Cristiano Ronaldo ha rematado 60 veces a puerta y ha cantado seis goles, concentrados en dos partidos: los cinco en el campo del Espanyol y el que anotó el sábado. Frente al Levante, la baja por lesión de Benzema propició que Ronaldo jugase desde el inicio como referencia en ataque, mientras que Bale se movió por la banda izquierda.
Ya en la temporada pasada, con Carlo Ancelotti, Cristiano Ronaldo había acortado su recorrido hacia la puerta contraria. Cada vez son más espaciadas sus galopadas de casi 50 metros por la banda para aprovechar su velocidad y potencia. Una reconversión que se nota en la forma de anotar los goles, cada vez más a un toque. El público del Bernabéu pudo comprobar el sábado el nuevo papel de Ronaldo, que participó en los tres goles.
Las jugadas que tumbaron al Levante nacieron de pérdidas en la salida del balón. En las tres ocasiones, Cristiano Ronaldo merodeaba la zona de peligro. En el 1-0 recibió en la frontal y habilitó a Marcelo para que encarase al portero levantinista. El segundo llevó su firma, aprovechando un pase de Kroos para, desde el perfil izquierdo, buscar ángulo de disparo y conectar su derecha. Y en el 3-0, tras recibir el balón en una posición de ariete puro, de espalda en la media luna, se apoyó en Lucas Vázquez, que dio a Jesé el pase definitivo.
Cristiano Ronaldo, que en febrero cumplirá 31 años, es consciente de que ha llegado la hora de economizar esfuerzos. La evolución natural le acerca a la portería, aunque él prefiere arrancar desde la izquierda. En cualquier caso, pese a su extraña sequía en seis de las ocho primeras jornadas, sigue siendo el máximo goleador del Madrid, empatado con Benzema.
