La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En la línea de sucesión

Obligado a tirar del Barça por la lesión de Messi, Neymar confirma las expectativas que le señalan como futuro número 1

Neymar celebra un gol frente al Rayo Vallecano. ALBERT GEA / REUTERS

Un país tan futbolero como Brasil necesita estrellas que le ayuden a defender su teoría de que son los mejores del mundo, sobre todo después de los últimos chascos de su selección: la paliza de Alemania en "su" mundial (1-7) y la prematura eliminación de la última Copa América. Desde la cuesta abajo de Ronaldinho, tampoco pueden presumir de una estrella que aspire al trono que un día ocuparon Pelé o Ronaldo Nazario. Por eso, la explosión goledora de Neymar en este inicio de temporada ha reavivado las esperanzas que hace tiempo se pusieron en el delantero formado en la cantera del Santos.

Exhibiciones como la del sábado, con cuatro goles y una asistencia, dan para muchos juegos de palabras, como el que llevó a su primera página "O Globo", uno de los periódicos más importantes de Brasil. "Neymar pasa de LyoNey a Reymar después de cuatro goles". Y, por supuesto, paera recibir elogios de propios y extraños: "En dos palabras ha estado im-presionante y en una, impresionante", ironizó Luis Enrique, que resumió la situación: "Desde que empezó la temporada está eléctrico. Ha sido imparable. O le hacían penalti o marcaba".

Ese estado de forma también se traduce en números. Naymar, que en su primera temporada anotó nueve goles en 26 partidos de Liga, ahora ya ha cantado 8 en sólo siete, lo que le ha situado como "Pichichi" provisional en solitario. Aunque ya se intuyó que había dado un paso adelante desde el principio, su peso en el equipo se ha hecho evidente con las ausencias de Messi.

Mientras el argentino calentaba en la banda, Neymar enderezó el partido frente al Atlético de Madrid con un golazo de falta. También fue de los mejores, aunque no vio puerta, en el choque contra Las Palmas, marcado por la temprana lesión de Messi. Y fue una tortura para la defensa del Sevilla en el Sánchez Pizjuán, hasta el punto de que sólo las grandes paradas del guardameta Sergio Rico frenaron la remontada azulgrana. Tras perderse por unas paperas los tres partidos de las Supercopas y el inicio de Liga en San Mamés, Neymar ha asumido el papel de líder.

Ni siquiera los problemas judiciales derivados de su traspaso le han descentrado. Dos días después de que se conociese la denuncia de su exclub, el Santos, ante la FIFA, Neymar tiró de un Barça superado por el Rayo en muchos momentos. Marcó cuatro goles y se los dedicó a Messi, su amigo, el número 1 al que espera suceder algún día.

Compartir el artículo

stats