La tensión entre los banquillos fue evidente durante el partido de ayer en El Molinón. Una tensión que terminó desbordándose, en el caso del Granada, a la conclusión del encuentro. El árbitro reflejó en el acta que Juan Carlos Cordero, director deportivo del conjunto nazarí, le llamó "sinvergüenza" y "alzó el brazo de forma desafiante señalándome con su dedo y posteriormente alzando su brazo de forma amenazante". El colegiado tuvo incluso que solicitar la intervención de la policía para que procedieran a su identificación.

Celebraciones más intensas que de costumbre, miradas a sus costados, y nervios a flor de piel. Abelardo y Sandoval protagonizaron también un intenso duelo desde el banquillo. Un choque que se zanjó de manera elegante, con ambos deseándose suerte, y dejando a un lado los roces o las piquillas que llegaron desde la grada. Y es que la seguridad del campo tuvo que intervenir para calmar a uno de los ocupantes del banquillo del Granada, quien se rebeló por la actitud de algunos espectadores con los que discutió durante el encuentro.

El encuentro entre Sporting y Granada también fue intenso en cuanto a visitas de técnicos y representantes. En El Molinón estuvieron, entre otros, Roberto Fernández, director deportivo del Barcelona y Toni Muñoz, director deportivo del Getafe. También varios agentes, como Vicente Forés, encargado de los asuntos de Carmona, o Vicente González-Villamil, quien se encuentra a la espera de resolver el futuro de Dani Ndi.