La capacidad del fútbol para fabricar sorpresas es ilimitada. La última la ofreció una emisora de radio que cuenta que un asistente se siente presionado por sus superiores cara al partido entre el Real Madrid y el Barcelona del mes que viene. La denuncia es anónima, aunque el abogado del supuesto denunciante no lo es, y bien que lo aprovecha, y abre una serie de cuchilladas entre exárbitros que se pasan viejas facturas. Las presiones, a ver si no, son para favorecer al Real Madrid con lo que los dos diarios deportivos catalanes abren sus ediciones con la historieta. Porque, damas y caballeros, señoras y señores diputados, suena a historieta. Se ignora qué equipo arbitral va a dirigir el partido, por lo que se supone que nadie conoce aún el nombre de los asistentes. Entender desde Barcelona que la supuesta maniobra es otro capítulo de la caza mayor es bien fácil. Jesús Cardenal, que se apunta a un bombardeo, ha pedido que el asistente dé la cara. Pues va a esperar sentado. El asunto huele a nada entre dos platos, pero ya ha enturbiado las aguas del "clásico".

A ver cómo llegan los dos equipos al partido. Los blancos se han ganado los primeros elogios tras su empate sin goles en París. Llegaron con bajas abundantes e importantes, pero bien pudieron ganar de haber acertado en varios remates claros. Los problemas ofensivos de los que habló en las vísperas Ancelotti son una realidad. Otra cosa es la defensa, donde Keylor Navas ha mandado al baúl de los recuerdos al portero con el mejor equipo de marketing del mundo, y no es necesario dar nombres y apellidos. La defensa blanca se ha convertido en un muro, la mejor defensa de Europa, según cronistas franceses.

El Barcelona está resolviendo con éxito las ausencias de Messi e Iniesta. El argentino es el gran fenómeno de estos días, pero el resto de la plantilla de Luis Enrique es de altísimo nivel; de ahí la buena marcha azulgrana. Quedan semanas para el gran duelo, por lo que cualquier pronóstico es imposible.

Así las cosas, en los territorios más cercanos, los rojiblancos, se prepara la próxima parada, que será en San Mamés, correspondencia con líneas catorce, veinte y veinticinco. Para ese partido se da por hecha la vuelta a la portería de Cuéllar. Es sabido por experiencias anteriores que es el portero de Abelardo, que cuenta con él en cuanto puede. Eso no quita para que se reconozca el gran trabajo que ha venido realizando Alberto, que ha hecho partidos muy buenos y paradas de relieve e importancia para los buenos resultados del Sporting.

Valverde se olvidó ayer de rotaciones y puso en liza ante el Partizan de Belgrado al que se puede considerar equipo de gala, con la excepción en la portería, donde Herrerín suplió a Iraizoz. Cuando las competiciones avanzan, como es el caso de la Liga Europa, las bromas están de más. Habrá que ver cómo soportan los futbolistas de San Mamés los tres partidos en una semana, salvo que Valverde se reserve las rotaciones para el partido del lunes ante el Sporting del gran timonel. Un partido con sabor norteño, un partido para comprobar de nuevo el cuajo de este admirable equipo que navega con seguridad por una borrascosa Primera División.