Nueva Zelanda, que el sábado se imponía 20-18 a Sudáfrica, defenderá su título de vigente campeona de la Copa del Mundo ante Australia, que ayer superaba por 15-29 a Argentina (9-19 al descanso). La final se disputará el próximo sábado en el londinense estadio de Twickenham, que ya acogió las dos semifinales.