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Keylor Navas, el nuevo héroe madridista

El portero salva con sus paradas prodigiosas los desajustes defensivos del equipo blanco

Keylor Navas atrapa un balón ante Hugo Mallo, el sábado. FARO DE VIGO

En su presentación como entrenador del Madrid Rafa Benítez señaló como uno de sus principales objetivos dotar de un mayor equilibrio al equipo, de modo que mantuviese el enorme poder goleador que le ha caracterizado en los últimos tiempos pero que a su vez mostrase menos fragilidad defensiva, como también había sido marca de la casa.

Dos meses de Liga dan para concluir que de momento el Madrid está muy lejos de cumplir la pretensión de Benítez. El Madrid no es tan intimidatorio en ataque como en anteriores temporadas, no hay más que fijarse en el rendimiento de Cristiano Ronaldo, muy por debajo de lo que era habitual en él, y el sistema defensivo está tan desajustado que permite ocasión tras ocasión al equipo rival.

Como en sus buenos tiempos en el Levante Keylor Navas es la figura del equipo. O visto también de otra manera, el Madrid mantiene señas de identidad de los buenos tiempos de Casillas, cuando el portero era el encargado de librar a sus compañeros de los enormes desaguisados provocados por sus "alegrías"defensivas.

Cuando el ahora jugador del Oporto estaba en el mejor momento de su carrera Casillas fue clave para que el Madrid ganase muchos partidos. Pasan los años y los blancos se encuentran en las mismas. Están tan lejos de convertirse en el equipo dominador que hasta un rival en inferioridad numérica, y muy por debajo en el marcador, como el sábado el Celta es capaz de ponerlo en serios apuros.

Keylor Navas, a base de prodigiosas paradas, se ha convertido en el último ídolo de un madridismo que asiste asombrado al hecho de que el portero sea el jugador más destacado, lo que es poco habitual en un equipo grande. Para que el caso sea más llamativo el guardameta del Madrid no es que sobresalga sólo por sus brillantes intervenciones sino por la frecuencia de ellas.

Y querían echarlo. Keylor Navas estuvo a punto de irse al Manchester United, utilizado por el Madrid como moneda de cambio en la operación del fichaje de De Gea. No es tampoco manco el jugador pretendido por los blancos, claro relevo de Casillas en la selección, pero el costarricense ya había dejado constancia de que se podía confiar en él en las pocas oportunidades que había tenido.

Entretanto llega ese equilibrio perdido hace tanto tiempo, y tan deseado por Benítez, el Madrid ya sabe que sigue teniendo a todo un ángel de la guarda en su portería, un fenómeno que no para de salvarle puntos.

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