Hay un partido que el Madrid juega en noviembre y que ya está ganado. Cuentan desde la purpurada oficina de los cardenales del análisis futbolístico que el club de Concha Espina (cada vez suena mejor esto del club de Concha Espina) ya tiene resuelto el trimestre. Eso sí, si no sestean como en Vigo, contra diez y con 0-2, que casi la palman con un empate. El Madrid tiene estas carajas del relax con las que los chicos se creen que se gana por algún medio virtual. Recordó de mala manera aquel partido frente a la Real Sociedad, con 0-2 al descanso y goleada donostiarra posterior. Ahora bien, una vez "largada" la bronca a los muchachos, hay que decir que cuando hace estas cosas el equipo guay, que no el equipo white, salen raudos los generales que saben de fútbol para cambiar el aire y las circunstancias: "este equipo sabe ganar sufriendo", "sabe ajustarse a las circunstancias del partido", "maneja el tempo?". Tal letanía para, como es habitual, convertir defecto en virtud. No se sabe cómo lo hacen pero la tesis cuela. Y así lleva viviendo el tal equipo un par de lustros o tres. Alimentado por las hordas amantes de futbolín decorativo. Bueno, bien, vale.
A lo que íbamos. El Madrid tiene tres puntos más (por pronto pago) de un partido que se juega en noviembre. Cuentan que la cosa está hecha y que va viento en popa. Informan los agentes que hubo una reunión de la CIA, CNI, MI6 y Z14 y que el tema está bien atado. Así pues, aún con los ajustes de Benítez en proceso (aunque ya va tomando el aire al equipo) va a ser que los blancos no necesitarán excesos melódicos para llegar a fin de año con la pieza bien afinada.
Ahora sólo falta recuperar a los desaparecidos. Porque ¿qué fue de James? Los guionistas de "Al Palo" saben que está lesionado, pero no hasta cuándo. Bale tendrá que empezar a mover el moño de su peinado una vez Gales hizo historia, y Karim comenzar a aparcar "sus cosas". Vamos, que dejen de desaparecer tan largamente y con tanta frecuencia. Esto traducido al equipo guay, que no white, también tendría otra lectura: "con muchas bajas, pero con los lesionados partiéndose el pecho en los entrenamientos y jugando con canteranos, siguen haciendo historia", se diría. Y se dice. Es la póliza a pagar del más grande.
