El primer ministro francés, Manuel Valls, ha dejado caer que el Barcelona sería bienvenido a la liga gala en el caso de que Cataluña lograra su independencia, según revela en su número de esta semana la revista francesa "Chalenges".

"Al fin y al cabo el Mónaco juega aquí, luego,...", asegura el jefe del Gobierno francés, nacido en Barcelona y declarado aficionado del club azulgrana. La revista lo afirma en un "confidencial" titulado "Con toda indiscreción".

Horas después de que fuese conocido este comentario un portavoz de la embajada francesa en Madrid aseguró que de las palabras del primer ministro no podía concluirse que Valls fuese favorable a la participación del Barcelona en la Liga de su país, en la que ya hace muchos años que juega el Mónaco.

"Las palabras que se atribuyen al primer ministro son una mala interpretación o una tergiversación", dijo el portavoz, que también dijo que la posición de su país respecto a la cuestión catalana "no ha cambiado" y que lo consideran un asunto interno de España.

Valls se ha mostrado precisamente en muchas ocasiones favorable a la unidad de España, y su barcelonismo quedó comprobado una vez más en la pasada final de la Liga de Campeones, entre el Barcelona y el Juventus, a la que asistió, aunque no se libró de una dura polémica política en su país al viajar en avión oficial con sus dos hijos. Posteriormente, devolvió el dinero del viaje que correspondería a sus hijos al erario público a la vista de las críticas que recibió por haber dispuesto de fondos públicos para una cuestión que se consideraba privada, aunque el primer ministro respondió que había viajado con carácter representativo al organizar Francia el próximo campeonato de Europa de selecciones.