Rafael Nadal volvió a jugar con fuego y derrotó con sufrimiento en los octavos de final del torneo de Basilea al búlgaro Grigos Dimitrov, por 6-4, 4-6 y 6-3, en un duelo que se alargó hasta las dos horas y quince minutos.

Si la jornada anterior Nadal se salvó por la campana en un partido agónico frente a Lukas Rosol que duró exactamente el mismo tiempo, en octavos de final el español resolvió su duelo frente a Dimitrov con muchos problemas por culpa de la combatividad que presentó el búlgaro.

De nuevo necesitó apelar a su firmeza en los puntos decisivos para mantenerse a flote. Aunque su juego fluyó con algo más de naturalidad, repitió irregularidad a lo largo del encuentro. Nadal se sobrepuso a los múltiples sobresaltos en una noche en la que aparecieron los fantasmas de Rosol.

Por otro lado, la hispanovenezolana Garbiñe Muguruza venció a la alemana Angelique Kerber por 6-4 y 6-4 para conseguir su segunda victoria en el Masters, sin ceder un set, y mantenerse invicta en el Grupo Blanco, tocando con los dedos las semifinales de este torneo que se disputa en Singapur.

Gracias a sus progresos con el servicio y a una gran determinación en los momentos claves del encuentro, Garbiñe logró en 98 minutos su cuarta victoria en siete duelos ante la jugadora de origen polaco que dominó los tres primeros de ellos y a la que ha derrotado ya cuatro veces esta temporada, después de haberlo hecho con anterioridad en Roland Garros, Wimbledon y Wuhan.