Solucionada la "crisis Mascherano", ya sólo queda resolver la de los refugiados sirios. Todos contentos con la sanción de dos partidos al argentino del Barcelona por su ya popular desconsideración a un asistente. Pero como llega al partido del Bernabéu, el Barcelona acepta la sanción y no recurrirá. Todo apunta a que la sanción es fruto de un pacto: si ponéis dos partidos, nosotros callamos. Aquí la cuestión reside en que llegue al clásico porque el verdadero rival es el Real Madrid, al que le están poniendo una autopista de peaje sin peaje para que gane la Liga. Lo anunció en verano Simeone, y el Barcelona y su entorno (ah, el entorno) siguen el camino marcado por aquel que le agujereó el muslo a Julen Guerrero en un infame pisotón que avergonzó al fútbol.
Una crisis menos. Ni a crisis ha llegado la derrota del Sporting en Bilbao porque entrenador y jugador han salido de la larga reunión celebrada para analizar la situación convencidos de que hay que ganar al Málaga, rival del domingo a media tarde, ya casi de noche, en un Anfield del Piles que no baja nunca los brazos. El Málaga pasó varios partidos sin hacer gol, pero ha remontado y ahora mismo está empatado a puntos con el Sporting, aunque va por delante por la mejor diferencia de goles; de menos dos a menos cuatro. Es, pues, uno de esos equipos a los que hay que ganar en casa. Como se dice ahora, hay que ganar sí o sí, que el llorado Luis Aragonés decía que había que ganar por lo civil o lo criminal. El Sporting ha de ganar al Málaga por necesidades del servicio y porque las buenas gentes rojiblancas no han salido de El Molinón esta temporada con una victoria en las mochilas. Y va siendo hora, damas y caballeros, señoras y señores diputados. Los garbanzos se ganan en casa, y en un equipo como el del gran timonel los garbanzos se llaman permanencia, primer y único objetivo de esta feliz temporada.
Aunque para felicidad, la vivida anoche por la localidad extremeña de Villanueva de la Serena, donde recibieron por todo lo alto al Barcelona copero; es decir, el Barcelona sin las estrellas, reservadas para mejores ocasiones. Lo natural en estos casos. El esfuerzo del club extremeño colocando gradas supletorias para casi diez mil espectadores y sustituyendo un césped dañado por uno nuevo, además de otras mejoras en las instalaciones, es admirable. Cierto es que la recaudación habrá sido importante, única, pero la entidad no lo guardó todo, sino que invirtió. Un partido que justifica la actual fórmula de la competición, tan criticada por muchos motivos y a la que nadie es capaz de renovar.
Claro que lo importante es mantener siempre las buenas costumbres; por eso, si pregunto, ¿molesto?: ¿cuál es ahora mismo el jugador más importante para el Sporting? Porque hay discusiones al respecto. Como se discute si algunos jugadores incluso titulares están demostrando que la Primera les viene grande. Es lo que trae una derrota fuerte como la del lunes, que se abren debates y aparecen las dudas. Cualquier duda se disipará si el domingo el gran timonel y los suyos logran la primera victoria en casa y pegan un estirón para devolver la confianza a los desconfiados. Que los hay, aunque no lo parezca.
