Después de dos meses de penurias, de sufrir una plaga de lesiones que ha medido la valía de sus plantillas, el Madrid y el Barcelona pueden llegar con sus equipos de gala al primer clásico de la temporada. El día 21, en el Santiago Bernabéu, Rafa Benítez y Luis Enrique estarán en condiciones de alinear a sus mejores onces, siempre que en estas tres semanas no surjan más contratiempos. El Madrid ya podrá contar este fin de semana con Pepe, Benzema y, posiblemente, James Rodríguez. Y el Barça, esquivado el peligro de la sanción a Mascherano, ya solo tiene ojos para la rodilla de Messi. Rafinha, el único lesionado de larga duración de ambos equipos, no partía con muchas opciones de ser titular, al igual que Douglas, que estará ocho semanas de baja por una lesión que sufrió en el partido de Copa del miércoles.
Hoy por hoy, con todos los jugadores disponibles, está más claro el once ideal del Barcelona que el del Madrid. Entre otras cosas porque la imposibilidad de fichar obliga a Luis Enrique a repetir el once que afrontó los partidos decisivos de la pasada temporada: Bravo (Ter Stegen en Europa); Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar. Con Iniesta a punto de reaparecer tras sufrir una lesión muscular, la gran incógnita radica en si Messi llegará a tiempo y, en tal caso, en qué condiciones.
Lo más cerca que ha estado Rafa Benítez de poder cuadrar una alineación sin estar condicionado por las bajas fue en la primera jornada. Frente al Sporting, el nuevo técnico no pudo contar con Benzema, pero sí dispuso del resto de figuras, lo que propició una foto de lujo en el banquillo: Kiko Casilla, Carvajal, Pepe, Nacho, Casemiro, Kovacic y James Rodríguez.
Desde entonces, casi todos los titulares han estado en el parte médico del Madrid. Los problemas se han cebado especialmente con jugadores como Pepe, Danilo, Carvajal, Modric, James Rodríguez y Bale, aunque también han afectado de forma esporádica a Sergio Ramos, Kovacic, Jesé y Benzema. Solo tres jugadores -Keylor Navas, Marcelo y Cristiano Ronaldo- han completado los 90 minutos en los nueve partidos de Liga.
Estos inconvenientes tienen un lado positivo, ya que Rafa Benítez ha comprobado que tiene una plantilla competitiva. Quedó claro especialmente en el partido más exigente de lo que va de temporada, en el campo del París Saint-Germain, donde jóvenes como Lucas Vázquez y Jesé dieron un paso al frente y respondieron a la confianza del entrenador. Por eso, el día 21 Benítez puede encontrarse con el dilema de tener que sentar en el banquillo a más de una figura del fútbol mundial. La consolidación de Casemiro como pivote defensivo hace especialmente difícil la configuración del centro del campo.
Con la premisa de que la BBC (Bale, Benzema, Cristiano) es intocable, Benítez tendrá que elegir a tres centrocampistas entre seis aspirantes de lujo. Hoy por hoy el trivote Modric-Casemiro-Kroos parece el más capacitado para dotar de equilibrio al casi obligatorio 4-3-3, pero eso supondría dejar en el banquillo a James, Isco y Kovacic, además de otros que, como Lucas Vázquez y Jesé, se han reivindicado en ausencia de los primeros espadas.
El Madrid y el Barça tienen que jugar tres partidos antes del clásico, dos de Liga y uno de la Liga de Campeones. Pero lo que más preocupa a sus entrenadores, especialmente a Benítez, es el parón por los compromisos de las selecciones. El caso más curioso es el de James, que sólo pudo jugar 34 minutos en El Molinón y los 90 del partido de la segunda jornada frente al Betis. Después viajó con su selección y se lesionó en un Colombia-Perú del 8 de septiembre. Desde entonces, con recaída de por medio, no ha vuelto a jugar, pese a lo cual entra en los planes de José Pekerman para los dos próximos partidos.
Aunque James podría reaparecer mañana frente a Las Palmas, o el martes contra el PSG, en el mejor de los casos no volvería a entrenarse con Benítez hasta el jueves 19 de noviembre, apenas 48 horas antes del Madrid-Barça del Bernabéu.
