La derrota en Ganzábal puso fin a la mejor racha en el inicio liguero del Avilés en cualquier categoría, desde la fusión con el Ensidesa el 1 de julio de 1983. Y es que los de Pablo Lago enlazaron ocho victorias entre las jornadas 3 y 10, una más que la siguiente marca establecida entre las jornadas 3 y 9 de la temporada 1986-1987, también en Tercera, aunque aquel equipo entrenado por José Ramón Fuertes (19 partidos) y por Manuel Ángel Muñiz (19) subió a Segunda B como segundo, por detrás del Caudal.

Los blanquiazules llevan 27 puntos, tres más que los 24 que logró en la histórica temporada 1989-1990 que, de la mano de Vicente González Villamil subió a Segunda; y cuatro más que los del primer equipo de Real Avilés Nueva Gestión en la temporada 2011-2012 con Ricardo Bango.

Pablo Lago resalta el valor de lo conseguido, pero tiene los pies en el suelo. "Antes no éramos tan buenos y ahora la cosa no está tan mal. Sigue siendo un grandísimo arranque de temporada e intentaremos mejorar lo que no nos ha funcionado en Langreo". Y concluyó con el deseo de que en los siguientes partidos el equipo reaccione. "Sabemos que no nos podemos relajar ni un momento y que hay que apretar muchísimo en cada partido para sacar los resultados, porque no es fácil".

El equipo descansó ayer y entrena esta mañana (10.30 horas) en el sintético de Miranda.