El Marino afronta un calendario durísimo hasta la conclusión de la primera vuelta que va a marcar sus posibilidades cara a la lucha por estar entre los mejores en la segunda vuelta de la Liga y meterse en play off, y sus opciones de seguir adelante en la fase nacional de la Copa Federación.
El equipo no empezó como se esperaba y por unas causas u otras no sumó las victorias y los puntos previstos, por lo que ahora tiene poco margen para fallar ante algunos de los rivales más fuertes de la categoría.
Todo empieza el próximo domingo (12.00 horas) ante el Real Oviedo B en El Requexón. El filial azul tiene tres puntos más que los luanquinos (18) y luchan por acercarse a los mejores después de un inicio bastante irregular. Este es un partido clave para ambos, sobre todo para los luanquinos en su intento por acercarse a los puestos de play off, su único objetivo esta temporada.
Mosconia y Avilés en Miramar, y Tuilla en el Candín cierran noviembre y abren otro complicado diciembre con la ida en Pasarón de los dieciseisavos de final de la Copa Federación ante el Pontevedra (Segunda B) de Jandrín Blanco y Pablo Carnero, dos jugadores con pasado azulón. El Caudal en Miramar es el siguiente rival antes de la vuelta de la Copa el día 17, y el año concluirá en La Cruz ante el Ceares
El calendario es complicado pero el técnico, Blas García, lo afronta con normalidad. "Es el que toca y tampoco nos podemos rasgar las vestiduras". Su principal preocupación es recuperar a los lesionados (Samuel, José Ángel y Boris) y que no haya más bajas para disponer de toda la plantilla. "En otras fases del calendario que parecían más favorables no sacamos los puntos, así que ahora afrontamos cada partido cuando toque". Y concluyó: "Tenemos que jugar todos contra todos. En Liga no hay otra".
