La derrota en Ganzábal (2-1) hizo mucho daño en el vestuario del Avilés. La semana fue distinta a las ocho anteriores en las que hubo pleno de victorias, y el técnico, Pablo Lago, dice que la decepción se supera compitiendo otra vez a buen nivel. "No hay tiempo para pensar más allá que el rival del domingo (16.00 horas), que es el Lugones", precisó.
El objetivo ante los lugonenses es sumar los tres puntos y Lago tiene claro que para conseguirlo, el equipo tiene que "dar un cambio" a la manera que tuvo de competir en Ganzábal y adaptarse al rival. "Volvemos a jugar en casa y volverá a ser un partido difícil porque los equipos nos crean muchos problemas, por eso tenemos que recuperar la intensidad que habíamos conseguido en las últimas jornadas y que no logramos mantener ante el Langreo".
El técnico define al Lugones como un equipo que defiende bien, que se cierra mucho y al que es difícil crear ocasiones. "Es un equipo típico de la categoría que ya dio algún susto en esta temporada y probablemente nos va a costar abrir el marcador". La clave, en su opinión, estará en no encajar y en tener paciencia, "como siempre en casa", sabiendo que 90 minutos dan para mucho. "Lo más importante es no encajar porque si lo haces cuesta mucho ganar", señaló.
El técnico sigue dando vueltas a la derrota en Langreo y señala que el equipo tiene que recuperar el equilibrio, ser más solidario en defensa de lo que fue en Ganzábal y recuperar lo que estaba funcionando muy bien hasta ahora. "Hay que volver a la solidez defensiva porque la sensación del domingo no fue la que veníamos acumulando de jornadas anteriores y queremos volver a esa solidez y a ese trabajo desde los delanteros al portero. Si lo conseguimos, yo creo que el equipo ganará muchísimo en confianza y en sentirse a gusto dentro del campo", precisó.
El Lugones no tiene nada que perder y los jugadores intentarán lucirse en el magnífico escaparate que es el Suárez Puerta, un elemento que añade dificultad para los locales. "Nosotros tenemos que seguir gestionando la ansiedad y esos momentos en los que no salen las cosas como hicimos en las diez primera jornadas", explicó Lago para añadir: "Hay que tener paciencia y mucha confianza porque hay buenos jugadores que están deseando olvidar rápidamente el partido del domingo pasado, y con esa tranquilidad las cosas acaban saliendo siempre".
El Caudal aventaja a los avilesinos en tres puntos, pero Lago entiende que los mierenses aún no escaparon. "Solo tienen una victoria más y queda toda la Liga por delante". Y es que el entrenador blanquiazul apuesta por la igualdad. "Habrá momentos malos para todos y nosotros tenemos que volver a engancharnos a otra buena racha y pensar en nosotros y en seguir haciendo un buen equipo porque el objetivo es estar bien para los partidos de final de temporada, por eso lo único que nos tiene que preocupar es seguir equipo y buscar mejoras cada jornada".
La plantilla está corta de efectivos (solo 17 futbolistas) y algunos acumulas muchos minutos, pero el técnico afirma que el equipo está bien física y anímicamente. "Hay jugadores que en momentos puntuales pueden acusar un poco el desgaste y ahí intentaremos acertar en dar descanso cuando lo necesiten porque es una Liga muy larga, con muchos partidos e intentaremos gestionarlo de la mejor manera para que todo el mundo tenga sus oportunidades".
Las lesiones tampoco están respetando y el técnico aún no pudo contar nunca con todos los efectivos, pero asegura por el momento no se plantean nuevas incorporaciones. "Queremos trabajar muy bien con los jugadores que tenemos y sacar el máximo rendimiento a los que están, y como la Liga es muy larga, ya habrá momento para fortalecer el equipo en lo posible y ampliar la plantilla para que nos de más rendimiento", concluyó.
