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Fútbol Segunda B

El Lealtad suma y sigue

Los goles de Álex y Pablo Espina certifican la victoria ante el Celta B que permite al conjunto maliayés mantenerse en la zona alta de la tabla

Les Caleyes sigue siendo un fortín. Los maliayeses han sumado cinco victorias y un empate en los seis encuentros que han jugado en su campo. Sólo el Barakaldo, que cuenta todos sus partidos como local con victorias, supera los guarismos de los maliayeses. Esta vez la víctima fue el Celta B, que a pesar de proponer un buen juego se fue de vacío de Villaviciosa por la solidez de los locales.

Empezó el partido de la mejor manera posible para el Lealtad. A los dos minutos de juego, el conjunto maliayés se adelantaba tras un disparo de Álex desde fuera del área que dio en un defensor vigués haciendo que la pelota cogiese un parábola imposible de detener para el portero visitante.

Seis minutos después el filial celeste rozó el empate en un exceso de confianza de Álex Blanco a la hora de sacar el balón. Pasado el cuarto de hora, Pablo Espina estuvo cerca de aumentar la renta de los de Villaviciosa. A partir de este momento los de Barreiro intentaron adueñarse del partido, comandados por Alende ganaban la posesión del balón, pero la solidez y la seguridad defensiva de los maliayeses impedían cualquier acercamiento que llevase peligro real. Aunque en el minuto 34, los de Vigo tuvieron una doble oportunidad. Primero Pape y acto seguido Luis Rioja consiguieron inquietar a Javi Porrón, pero entre la defensa y el portero lograron que el peligro se alejara.

Tras el descanso, los vigueses salieron decididos a igualar la contienda. Primero estuvo a punto de lograrlo Luis Rioja, que se internó bien por banda derecha pero su disparó fue muy manso para el cancerbero local. En el minuto 51, un barullo en el área de los negrillos estuvo a punto de significar la igualada, pero el balón fue despejado lejos de la portería maliayesa.

El constante ataque del filial vigués se vio interrumpido por el susto de la mañana. Dani Torres chocaba con Pape y ambos quedaban tendidos en el terreno de juego, el africano, además de ser amonestado, era el primero en recuperarse. Durante unos minutos los servicios médicos del Lealtad atendieron al ex del Jaén, aunque en primera instancia el central parecía que podría volver a jugar, tardó poco en comprobar que no podía continuar. Su lugar lo ocupó Lobato, éste se situaba en el lateral izquierdo y Álex Blanco pasaba al centro de la zaga, en la misma acción entraba en el terreno de juego Jorge.

Los vigueses no supieron transformar su dominio en goles, algo que pagaron caro. Cuando se llegaba al ecuador de la segunda parte, Camochu tiraba de picardía para robarle un balón en el área a Goldar, el delantero servía la pelota a Pablo Espina, que con un potente disparo, establecía el 2-0 en el marcador.

A pesar de este mazazo, los de Torres Gómez no dejaron de intentarlo. Rubén Ramiro, uno de los hombres de refresco, gozó de una buena ocasión para reducir distancia, intentó batir sin éxito a Porrón, que se mostró tan atento como siempre. El Lealtad esperaba ordenado su oportunidad de finiquitar el encuentro y estuvieron cerca tras una buena jugada colectiva, pero cuando Camochu solo tenía que empujar el balón, Goldar aparecía para tocar el balón lo justo y desviarlo a saque de esquina.

El partido no bajó de ritmo en ningún momento y entró en una fase de ida y vuelta. Solo cuando restaban cinco minutos para el final del encuentro pareció que el filial celtiña arrojaba la toalla, los minutos restantes transcurrieron sin mayor transcendencia. Nueva victoria para el Lealtad que sigue sin alejarse de los puestos de privilegio.

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