La plantilla blanquiazul vuelve esta mañana al trabajo (10.30 horas) en el sintético de Miranda con muchas dudas por los problemas físicos de varios jugadores. El último en lesionarse y posiblemente el más preocupante es Borja Noval, que sintió un pinchazo en el gemelo izquierdo que le obligó a dejar el entrenamiento del pasado lunes. La lesión se produjo en un sprint y el dolor fue inmediato. "Sentí como si me hubiesen disparado un perdigonazo", explica el jugador.

El dolor había remitido ayer y Borja confía en que no haya rotura. "Hasta hoy o mañana no podré hacer las pruebas porque tiene que bajar la inflamación, pero no me duele al caminar y espero que se quede en una fuerte contractura", señaló. El jugador gijonés no está teniendo suerte con las lesiones porque había vuelto al equipo ante el Lugones tras superar una rotura de fibras en el isquiotibial derecho que le dejó fuera tres semanas, y ahora está a la espera de las pruebas de clínica Previtalia para descartar una posible rotura en el tríceps sural.

Marcos Torres sufrió una rotura de fibras en el adductor izquierdo en el partido de Llanes y ya acumula cinco semanas de baja. El jugador continúa a tratamiento de fisioterapia con trabajo en gimnasio y carrera, pero el técnico, Pablo Lago, confía en que pueda entrar la lista ante el Condal.

Ibón tiene una fuerte contusión en tobillo derecho que le obligó a dejar el partido ante el Lugones y está a tratamiento de fisioterapia en la clínica Previtalia. En principio, estará ante el Condal el domingo (12.00 horas) en el Alejandro Ortea. Juanma sigue a tratamiento debido a unas molestias que arrastra en el pubis y que le obligan a entrenar a menor ritmo desde hace un mes.