Jorge Rodríguez llegó este verano al Avilés avalado por los 16 goles que marcó el pasado año en el Pontevedra. El delantero cántabro (33 años) suma dos ascensos consecutivos a Segunda B con el Racing de Ferrol y el Pontevedra, además de los anteriores con el Oviedo y la Gimnástica de Torrelavega, y fue el máximo goleador de Tercera con el Rayo Cantabria (2011-2012). Este año lleva seis goles, dos de ellos (Caudal y Colunga) valieron la victoria, y los otros cuatro fueron ante el Praviano (el 0-2 y 0-3), y el Lugones (2-0 y 3-0).
-¿Qué balance personal hace de estos meses en el equipo?
-El principio fue de adaptación porque no conocía a los compañeros y el estilo de juego no estaba muy decantado, y una vez que empezó la Liga me fui encontrando bien, excepto los 15 días del esguince de rodilla que me dejó parado y tuve un pequeño bajón, pero físicamente fui mejorando y espero seguir así para llegar rápido al máximo nivel.
-¿Y del equipo?
-Lo mismo. Hubo dudas al principio, pero poco a poco los jugadores vamos entendiendo lo que quiere el míster y están llegando los resultados. Tuvimos dos partidos malos y feo que perdimos, pero creo que la línea es positiva porque son muchas victorias y es muy difícil ganar.
-¿Pensó que se podría llegar a los 30 puntos en 12 partidos con una plantilla nueva?
-Está claro que los números son muy buenos y que nadie a estas alturas pensaría en vernos con tantos puntos. Son números que nos tienen que dar mucha confianza y tenemos que seguir en esta línea porque aunque ahora el Caudal está intratable, seguramente también tendrán un bache y tenemos que aprovechar para recortarles puntos.
-Ahora les llega a los dos un calendario difícil...
-Si, el calendario es el mismo y es complicado, sobre todo fuera de casa. Ellos van a Ganzábal y los dos visitamos al Condal y al Marino, y es posible que ahora se marque el camino de cada uno porque son partidos en los que nosotros tenemos que dar el plus que no dimos en Langreo para intentar acercarnos.
-¿Cómo ve situado al equipo al final de la primera vuelta?
-Me conformaría con seguir ahí arriba y por tener opciones de intentar ser líderes. Está claro que es complicado porque el Caudal está muy bien, pero siempre que haya un margen real para estar cerca sería muy bueno, pero el fútbol es impredecible y hay que esperar a ver lo que pasa con estos partidos que vienen ahora.
-¿Satisfecho con seis goles en los 10 partidos que jugó?
-Si, se hicieron de rogar hasta la quinta jornada (ante el Caudal), pero para un delantero los goles acaban llegando. El equipo, además, tiene mucho goleador y no es solo cosa de los delanteros. Todavía hay jugadores que tienen que meter más como Luismi, Nacho Méndez o Matías, y va a ser complicado tener una cifra importante este año porque van a estar muy repartidos y creo que es mejor para el equipo.
-¿Mejor en punta que en banda?
-Yo lo que quiero es jugar y siempre me gustó de delantero, aunque algunas veces me han puesto en banda y me vale porque insisto en que lo que quiero es estar en el once.
-¿Cómo se siente jugando con Cristian al lado?
-Bien, somos de características y condiciones diferentes y vemos el fútbol de manera distinta, pero el entendimiento es bueno aunque algunas veces buscamos cosas diferentes, pero eso forma parte del fútbol. Él ve el gol y así lo demuestran los ocho goles que lleva y las muchas ocasiones que él mismo se genera.
-¿Está mejor que a estas alturas el año pasado en el Pontevedra?
-Si, mucho mejor. El año pasado fue complicado al principio porque el equipo no andaba bien, había mucha presión y una duda permanente en la afición porque hubo cambio de entrenador y el equipo tardó en encontrar su estilo. Así era difícil tener la confianza que ahora tengo del entrenador porque Pablo confía en mi y me da libertad para tomar decisiones, algo vital para que el jugador pueda sacar lo que tiene dentro. En Pontevedra quizás había muchas expectativas puestas en mi pero físicamente no estaba bien y fue una de esas temporadas en las que no salen las cosas. Fue duro, pero al final acabé muy bien y a base de trabajo salió el Jorge que tenía que salir. Aprendí mucho de los momentos negativos y llegué en muy buenas condiciones para contribuir al ascenso.
-¿Más tranquilo en Avilés?
-Si, aquí los objetivos y las ideas están claras desde el primer día. El míster sabe lo que quiere y eso te da una seguridad que el año pasado tardé en conseguir porque no se sabía lo que el entrenador quería.
-No le tembló el pulso al lanzar el penalti contra el Lugones a pesar de fallar ante el Tineo...
-No, en absoluto. Llevo toda la vida tirando los penaltis y tengo una forma especial de hacerlo. Contra el Tineo lo tiré muy mal, fue uno de esos días en los que se te apaga la luz, pero hay que tener confianza en uno mismo y para nada me puse nervioso. Me gusta la sensación que me genera y me encanta tirarlos, como a otros compañeros, pero el domingo cogí el balón porque estaba con confianza y afortunadamente entró y me quité un peso de encima porque me había quedado una sensación muy mala por la forma en que tiré contra el Tineo.
-¿Y el segundo gol ante el Lugones de perfecta vaselina?
-Ese es de los que ensayas y te sale pocas veces. Me dejó muy contento porque son goles que dan mucha confianza, goles bonitos que siempre gusta hacer.
-Esta es su segunda etapa en Asturias tras jugar con el Oviedo, ¿contento de la vuelta?
-Si, mucho. Yo estuve en muchas partes de España y siempre digo que donde mejor he vivido ha sido en Asturias y en Galicia, y lo mantendré toda la vida porque son sitios que se asemejan a mi tierra, con gente muy cercana y sana, y con una calidad de vida muy buena. Por eso siempre ha sido una prioridad volver a Asturias, porque estoy cerca de mi casa y sobre todo porque me da lo que busco fuera del fútbol.
