El seleccionador español sub-21, Albert Celades, afrontó el partido frente a Georgia con un ojo puesto en el de Croacia, el próximo martes. Tras el 2-5 logrado en Georgia, el técnico supuso que sería un compromiso de escasa exigencia defensiva y por eso decidió dejar en el banquillo a la pareja habitual de centrales, el zaragocista Vallejo y el sportinguista Jorge Meré. Otros titulares fijos, como el centrocampista bético Ceballos y el delantero barcelonista Munir, no salieron hasta el segundo tiempo. A esas alturas, España ya había resuelto el trámite con una exhibición de Deulofeu, que completó un "hat-trick". Uno de los delanteros de moda en la Liga, Iñaki Williams, y el propio Ceballos completaron la goleada que pone a la "rojita" a dos puntos del líder del grupo, Croacia, antes de vistarlo.

Con el ramillete de "jugones" que puede reunir del centro del hacia delante, Celades tampoco tiene que preocuparse demasiado por la línea defensiva, al menos ante rivales de poco pelaje. Ayer situó a dos laterales, Jonny y Duarte, en el centro de la defensa, y Arrizabalaga apenas pasó momentos de apuro. Lógico porque el balón fue propiedad privada de los españoles, sobre todo de jugadores como Marco Asensio, Óliver, Denis Suárez y Deulofeu. Como el extremo barcelonista, cedido al Everton, abrió muy pronto la lata, la resistencia georgiana se fue debilitando. El 1-0 llegó en una acción de estrategia perfectamente interpretada por Marco Asensio, que en vez de meter el balón a la olla lanzó una falta lateral rasa a la frontal del área, donde Deulofeu conectó un buen disparo.

Deulofeu ha pasado de ser el jugador más prometedor de La Masía a un futbolista que necesita demostrar que merece un hueco en el Barcelona. Luis Enrique le descartó a las pocas semanas de hacerse cargo del Barça y su discreto rendimiento en el Sevilla la pasada temporada pareció darle la razón. Ningún entrenador discute la calidad y las condiciones físicas del extremo, pero le piden algo más. En el Everton, a las órdenes de Roberto Martínez, parece haber encontrado su lugar. Y en la selección sub-21 se siente capitán general. No lleva el brazalete de adorno. Sobre la media hora tiró de galones para lanzar una falta en el frontal del área y la clavó con una facilidad pasmosa.

Mientras Georgia se atricheró en su área, a Iñaki Williams se le notó incómodo. Acostumbrado a explotar su velocidad y potencia con mucho terreno por delante, el bilbaíno era poco más que un privilegiado espectador del "tikitaka" de sus compañeros. Hasta que, recién iniciado el segundo tiempo, los georgianos se animaron tanto que concedieron un contragolpe magníficamente dirigido por Marco Asensio y finalizado por Williams en boca de puerta. Poco después fue Deulofeu el que le puso un balón de gol que rechazó el portero y fue aprovechado por el recién incorporado Ceballos.

Deulofeu aparecía por todos lados y no paró hasta completar un "hat-trick". Fue la guinda de un partido completo, con un resultado que vendrá muy bien para arreglar el "golaverage" de cara a un hipotético empate en la clasificación final para la fase final de la Eurocopa sub-21 de 2017. Pero lo determinante será lo que ocurra en el doble enfrentamiento con la Croacia de Halilovic. Para empezar, el próximo martes en Rijeka (18.45 horas) y probablemente con Jorge Meré como bastión de la defensa española.