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Pumarín marca el camino

El Unión Financiera Oviedo deja atrás las dudas del inicio de la campaña y, con cuatro triunfos seguidos, se sitúa en la zona alta

Víctor Pérez lanza a canasta durante el partido del Unión Financiera Oviedo ante el Planasa Navarra.

Difícilmente el Unión Financiera Oviedo podía aspirar a un inicio de temporada como el que está protagonizando. Esta campaña se presentaba con muchas novedades y dejaba también muchas incógnitas. Carles Marco debutaba como entrenador principal en un equipo profesional y lo hacía rodeado de un cuerpo técnico también muy inexperto.

Es cierto que la renovación de Bassas daba algo de tranquilidad al club. El base se colocó la pasada temporada en la élite de la categoría y en la actual parece en condiciones de convertirse en uno de los mejores jugadores de la liga. Ejemplo de ello es su superioridad en el apartado de asistencias. El catalán, con 52, es el máximo asistente de la LEB Oro. El siguiente, Monaghan (Coruña), le sigue de lejos, con 37. La jerarquía en el vestuario también estaba clara con la continuidad de Víctor Pérez, Diego Sánchez y el gran capitán, Agustín Prieto. A ellos se unió el regreso de otro que conoce bien la casa, Kevin van Wijk. Pero el resto era una gran incógnita.

Siete jornadas después del inicio de la LEB Oro, el Unión Financiera lleva cinco victorias, las cuatro últimas consecutivas. Ahora mismo son quintos, empatados con otros cuatro equipos en la segunda plaza. Además, algunos de sus jugadores están asombrando por el espectacular debut que están haciendo en la competición. En especial Jordan Swing, que, con casi 18 puntos por partido, es el tercer máximo anotador de la Liga. Pero también se han adaptado mucho mejor de lo esperado el pívot australiano Dan Trist y el ala-pívot gijonés Fernando Fernández, que están rindiendo a un gran nivel.

La timidez de los primeros partidos de la temporada, con una defensa que dejaba bastante que desear, ha dado paso a un equipo cada vez más compacto, fuerte en defensa y que respira talento ofensivo. Y todo eso con bajas tan importantes como las de Mario Cabanas y Javi Marín, que apenas han podido entrar en juego. El primero debía ser el referente interior del equipo y el segundo un escolta con capacidad para jugar de base los minutos que descansara Bassas.

Cinco victorias dan además mucha tranquilidad a un equipo que, por presupuesto, siempre comienza la temporada con el objetivo de la permanencia. Un objetivo que ya parece quedárseles algo corto. Por si fuera poco, el Unión Financiera ha recuperado la magia de Pumarín. Ése "efecto" que hace dos temporadas consiguió auténticos milagros en el espectacular debut del club ovetense en la LEB Oro. Cuatro victorias en los cuatro partidos que se han disputado en el remodelado polideportivo ovetense lo demuestran. Y con una afición que continúa respondiendo fiel a la llamada.

Carles Marco aseguraba el miércoles al final de la victoria (72-63) ante Navarra que de lo que más contento está es "de ir superando dificultades", en referencia a las bajas con las que llegaba al partido. Para el técnico la clave del buen inicio del choque ante el Planasa y del buen momento que vive el equipo está en "la concentración en defensa y en la intensidad". El catalán reconoce que no esperaba un inicio tan bueno, pero asegura que de momento sólo se fija en que "ser mejores en cada partido". Y advierte para evitar lanzar las campanas al vuelo que en esta categoría "todo el mundo nos puede ganar, pero podemos ganar a todo el mundo".

El entrenador del Unión Financiera evita hablar más allá del siguiente partido, el que les enfrenta el domingo (18 horas) al Lleida en otro de los pabellones emblemáticos de la categoría, el Barris Nord. Allí tratarán de lograr la quinta victoria ante el equipo dirigido por el ovetense Joaquín Prado, que tan solo lleva un triunfo. Sería la sexta para un Unión Financiera en el que, sin confesarlo, ya piensan en superar glorias pasadas.

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