España, con goles de Mario y Cazorla, sacó los galones que la acrediran como ganadora de las dos últimas ediciones de la Eurocopa y acabó con la racha de Inglaterra, que venía de ganar los diez partidos en la fase de clasificación.

España controló el partido y superó de forma satisfactoria el primer encuentro de preparación para la cita del próximo año en Francia. La Roja ya fue superior en la primera parte, pero su juego fue más fluido en la segunda gracias, sobre todo, a la frescura que le dio Nolito, lo que unido al magnífico gol de Mario, dieron ventaja a España en el marcador, antes de que el asturiano Santi Cazorla cerrara el encuentro. Inglaterra solo entre el 1-0 y el 2-0 generó más presencia en ataque.

El combinado español planteó su juego habitual desde el inicio con las largas posesiones y mucha presión ante un rival que tenía problemas para sacar el balón de forma controlada. Solo alguna arrancada esporádica de Sterling por la izquierda acercaba la pelota a las inmediaciones de la portería de Casillas, pero los disparos de los ingleses eran siempre lejanos y poco precisos. Inglaterra apenas aparecía en ataque, aunque ofrecía una imagen sólido en defensa, con sus hombres muy concentrados y cerrando huecos a un equipo español que no lograba convertir su dominio en acciones de peligro.

La primera opción para España llegó mediado el primer tiempo en un disparo cruzado de Busquets que no encontró portería, lo mismo que le pasó seis minutos después a Alcácer. La tercera y última oportunidad fue para Diego Costa, muy trabajador y participativo aunque demasiado alejado de la portería inglesa, escorado casi siempre a la izquierda, mientras que Alcácer jugaba más de "nueve", aunque ligeramente inclinado hacia la derecha.

Mediado el primer periodo, Thiago, lesionado, había cedido su puesto a Santi Cazorla y al principio de la segunda mitad, entró Nolito por Iniesta para situarse como extremo izquierdo, lo que centró más la posición de Costa junto a Alcácer. España trató de descongestionar el centro del campo, pero mantuvo las mismas dificultades que en el primer periodo para crear problemas al equipo inglés.

La entrada de Nolito fue la mejor noticia de la selección española. De sus botas salieron las mejores acciones ofensivas, aunque en todas faltó claridad cara a puerta.

Inglaterra estaba agazapada y salía poco, pero en el minuto 67 un disparo de Kane se convirtió en la primera ocasión de un cierto peligro para el equipo de Roy Hodgson.

Sin embargo, cuando a España más le costaba acercarse con peligro a la meta de Inglaterra, Mario Gaspar aprovechó un servicio de Cesc en el minuto 71 para abrir el marcador con una magnífico gol de volea y a la media vuelta que entró por la escuadra d ela meta de Hart.

Tras el gol de Mario y con la entrada de Rooney, la selección inglesa tomó la iniciativa que no había tenido en los primeros setenta minutos de juego y se empezó a aproximar a la portería de Casillas.

La intentona le duró poco, pues el 2-0 logrado en el 84 por Santi Cazorla, con un disparo con la izquierda raso y colocadito junto al poste, cerró el partido, al que solo le quedó un remate de Rooney que rozó el larguero y una magnífica parada de Casillas a tiro de Kane, ambos en tiempo de prolongación.