El Marino logró una cómoda victoria sin hacer un buen fútbol. Las carencias del equipo luanquín fueron evidentes en el primer tiempo, dominado por el Mosconia pese al tempranero gol de Geni. En todo caso, un balón de oxígeno para Blas García, que el próximo domingo pasará otra prueba en El Candín, frente al Tuilla, con la baja de Omar Álvarez por sanción.

Pronto se le puso el partido de cara para el Marino. En el minuto 6 Dani López lanzó una falta al segundo palo, donde Pablo Hernández tocó de cabeza y Geni cazó el balón suelto en el primero para batir con la derecha al guardameta Álvaro. A partir de ahi, el conjunto local se diluyó, con mucha distancia entre líneas, y el Mosconia se hizo con el control del balón. Los visitantes crearon tres ocasiones para empatar: una volea de Polo se fue por encima del larguero, otro de Pelayo Muñiz lo detuvo el meta local y al filo del descanso una falta lanzada por Jony fue rematada por Polo, pero Pablo Hernández salvó el gol sobre la línea. El Marino también tuvo su oportunidad, cuando Imanol se plantó solo ante Álvaro, pero en vez de disparar buscó a Ricky, anticipándose el central Adrián. T

Tras el descanso, las correcciones de Blas García mejoraron al Marino, que recuperó el control. En el minuto 52, un disparo de Omar Álvarez pegó en Adrián y el balón se estrelló en el poste. Dos minutos después, Omar Sampedro lanzó una falta junto al larguero. Y en el 62 llegó el 2-0, en una falta lanzada por Dani López, aprovechando que solo había un hombre en la barrera. A partir de ahí el Mosconia se vino abajo y el Marino lo tuvo fácil. En el minuto 69 llegó el penalti y la expulsión de Álvaro Naves al evitar un gol con la mano. Y en el 79, José Ángel redondeó la cuenta en el partido de su reaparición.