El primer tercio del campeonato liguero fue muy duro para el Marino, tanto por los adversos resultados como por las numerosas bajas que mermaron el grupo. De hecho, solo dos jugadores, el centrocampista Pablo Hernández y el lateral derecho Pablo Suárez jugaron en el once titular en los 13 partidos disputados hasta el momento. El primero consiguió dos goles, el que cerró la goleada (4-0) ante el Praviano, y el que adelantó a los luanquinos en el empate final (1-1) frente al Gijón Industrial. Y el segundo es el único que jugó todos los minutos disputados hasta ahora puesto que nunca fue sustituido.

Ricky y César fueron convocados en los 13 partidos, aunque el primero entró 9 veces en el once y César 5 veces, y ambos marcaron dos goles. Pero algunos jugadores llamados a ser importantes esta temporada, como José Ángel, Espolita, y Samuel, se perdieron muchos partidos por lesión, además de Boris, que empezó la temporada con prudencia para acabar de recuperarse de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que sufrió hace un año, y que acaba de superar una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda que le dejó fuera durante seis semanas.

El técnico, Blas García, no pudo contar con Omar Sampedro al no firmar hasta la segunda jornada, pero a partir de ahí el avilesino es titular indiscutible y uno de los máximos anotadores del equipo, junto a Geni, con cuatro goles. En la misma situación está Omar Álvarez, que no fichó hasta la quinta jornada y desde entonces es un fijo en el once.

Geni se perdió el choque contra el Praviano por asuntos personales; Dani López el del Covadonga por lesión; y Guaya ante el Mosconia por sanción.

El equipo inicia ahora la fase más complicada de la primera vuelta con partidos ante el Tuilla, Avilés y Caudal, además de la primera eliminatoria de la fase nacional de la Copa Federación ante el Pontevedra (Segunda B) y la buena noticia para Blas García es que la enfermería está vacía, aunque en Tuilla no tendrá a Omar Álvarez por sanción.