La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bussman: "El mérito es de todos, no sólo mío"

El caudalista, nuevo récord de imbatibilidad, reconoce que "se me puso la piel de gallina cuando corearon mi nombre"

Bussman saluda a la afición caudalista tras conseguir el récord de imbatibilidad ante el Lugones. FERNANDO GEIJO

Aunque no lo pretenda, Björn Bussman ya es historia del fútbol asturiano. El portero alemán del Caudal Deportivo ostenta desde el domingo el récord de imbatibilidad de la Tercera División con los 763 minutos que acumula sin recibir un tanto, una marca que además podrá aumentar la próxima jornada en Noreña ante el Condal. Bussman ya está un poco cansado del récord y siempre repite que "lo más importante es que el equipo ganó al Lugones. Lo otro es totalmente secundario", aunque no ocultó que "se me puso la piel de gallina cuando los aficionados del Caudal corearon mi nombre el domingo durante el partido".

Antes de iniciarse el duelo frente al Lugones en el Hermanos Antuña, el meta blanquinegro Björn Bussman acumulaba 673 minutos consecutivos sin recibir un tanto, situándose a 79 de la mejor marca de la categoría, que estaba en poder del exoviedista Aulestia, que en la campaña 2008-09 estuvo 751 minutos sin recibir un gol.

Bussman ha logrado mejorar esta marca. El teutón no sólo alcanzó los 79 minutos que necesitaba para mejorar la marca de Aulestia, sino que dejó a cero su meta ante el Lugones, con lo que mantiene abierta la posibilidad de seguir aumentando este récord el domingo ante el Condal en el Alejandro Ortea.

"Como ya he dicho otras veces, el récord no me interesa para nada. Lo más importante es que el Caudal gane y ante el Lugones volvimos a hacerlo. Si luego coincide que no nos marcan goles mejor para el equipo, pero es mérito de todos, no solo mío", confesó Bussman.

En la previa del encuentro ante el Lugones se venía especulando con los 79 minutos que necesitaba el portero para lograr la nueva marca. Bussman explicó que "sí que lo sabía porque todo el mundo me lo decía, pero no me preocupó en absoluto. Afronté el partido como otro cualquiera y sólo me enteré de que habían pasado esos 79 minutos por la reacción del público, que comenzó a corear mi nombre".

El alemán rehuye cualquier tipo de protagonismo y no se cansa de repetir que "el mérito es de todos. Ésto es un largo camino que no puedes recorrer solo. El equipo defiende muy bien y yo sólo soy una parte más. Sin mis compañeros no podría hacer nada".

El domingo tendrá una dura prueba. Un campo de mal recuerdo para Bussman, donde el pasado año recibió tres tantos. Un recinto "complicado como ya sabemos", pero Bussman reitera que "no me importa el récord, firmo ganar recibiendo goles".

Compartir el artículo

stats