Los entrenadores del Marino de Luanco y el Real Avilés afrontan el partido de mañana con respeto. Tanto el marinista Blas García, como el blanquiazul Pablo Lago hablan muy bien del rival y afirman que el partido se decidirá en los detalles. "En un partido como este, de rivalidad, va a pesar poco la clasificación. Somos dos buenos equipos e imagino que será un partido igualado, donde se cometan pocos errores y se decida en pequeños detalles, como suelen ser los derbis", sentencia Pablo Lago.

Para Blas García también lo es, pero cree que el Marino tiene un punto más de motivación: "Ellos son un equipo muy regular, pero nosotros tenemos que hacer valer el factor campo y, sobre todo, el de la necesidad. No podemos dejar escapar más puntos en casa", sostiene el entrenador del Marino. Esa es una idea en la que ha trabajado mucho. "Lo que hay que intentar es poner esa necesidad tan apremiante que tenemos sobre el campo, que nos ayude a dar ese poco más que hay que dar para llevarse este tipo de partidos que se prevén igualados", insistió.

En el momento por el que pasa el Marino, en mitad de tabla, luchando por engancharse a los puestos de privilegio, el derbi pierde un poco de fuerza: "Que sea un derbi local lo que añade es interés para el público y para los jugadores, que se conocen, quieren demostrar y ganar", afirma el técnico, que pone de relieve el buen estado de forma del rival. "El Avilés es un equipo muy sólido, muy solidario entre los jugadores. Trabajan mucho unos para otras. En ataque tiene mucha pólvora, tiene mucha gente rápida, son muy verticales. Dispone de muy buenos jugadores en todas las líneas, pero en la de llegada tiene mucho gol", sostiene.

Pablo Lago devuelve el halago a los marinistas: "Creo que la del Caudal y la del Marino son con mucho las mejores plantillas de la categoría, por número de jugadores, por el bloque de futbolistas de otros años y por los refuerzos que han incorporado. Es cuestión de tiempo que el Marino esté arriba", sostiene el técnico blanquiazul. Lago destaca las armas del conjunto luanquín: "Es un equipo muy sólido, atrás tiene jugadores con mucha experiencia, no solo en la categoría sino en Segunda B, en el medio campo también y arriba las incorporaciones de Geni, Omar Sampedro y Omar Álvarez les da mucha calidad".

El Avilés, segundo, no quiere dejar de presionar al líder y el técnico cree que no pueden confiarse pese a la situación de los luanquinos. "Es un rival directo, más allá de lo que diga la tabla, y es un partido fuera de casa, así que es importante sumar, poder mantener la dinámica que llevamos tan buena. Aun así, somos conscientes de que no será fácil", sentencia el técnico realavilesino, que terminó su carrera como jugador en el Marino; "Estuve año y medio. Guardo muy buenos recuerdos y le tengo mucho cariño al presidente Luis Gallego, a Quirós, que era el entrenador. Miramar para mí es un sitio bonito, siempre especial"

El campo luanquín, puede ser precisamente un obstáculo para los dos equipos. "En principio Miramar está bien. Como no lo hemos tocado la semana pasada y esta tampoco, está bien. Ahora mismo está perfecto, pero eso no quiere decir que como ha recibido tanta agua, estará blando. A ver si da tregua el agua y aguanta mejor", explica Blas García.