Oviedo, Antonio LORCA
"Una cosa muy poco común de esta disciplina es que niños de 11 años pueden trabajar con gente mayor, como me sucede a mí con mis alumnos", explica el asturiano José Manuel Navarro, sexto dan y que fue nombrado recientemente experto nacional en nihon tai jitsu, un arte marcial tradicional que utilizaban los samuráis para defenderse.
Navarro, con gimnasios en Oviedo y Gijón, lleva treinta años dando clases de esta modalidad, en la que la técnica prima sobre la fuerza. "Las artes marciales modernas muchas veces trabajan más la fuerza y en este caso es un trabajo más técnico, sin utilizar la fuerza propia, sino la energía y la fuerza del contrario", explica. El hecho de que no sea necesario tener tanta fuerza lo hace apto para personas de cualquier edad: "No se necesita estar en gran forma física; se trata de técnica y distancia. Se trabaja mucho la coordinación", añade. Y como ejemplo explica que uno de los últimos alumnos que se han apuntado a sus clases tiene 53 años y "no tiene ningún problema. Lo importante es soltarse y adquirir fluidez".
En nihon tai jitsu no se suele competir, tan sólo se hacen demostraciones de expresión técnica. "Es como si vieras una pelea preparada de una película. Los dos contendientes están de acuerdo y se intercambian los ataques. Lo que se puntúa es el trabajo técnico", señala este experto nacional, único que en estos momentos imparte esta disciplina en Asturias. Otras de las ventajas es que "no hay lesiones", añade Navarro.
José Manuel Navarro también recomienda aprender este arte marcial a las mujeres para evitar agresiones: "A las chicas les viene bien como defensa personal, usamos materiales cotidianos como el paraguas para que aprendan a defenderse". También como método educativo para los más pequeños, puesto que les enseña valores que no encontrarán en ningún otro deporte: "Para los chicos es fenomenal, hay buen ambiente, ni se gana ni se pierde, no hay piques, no hay lesiones, se puntúa la técnica y se evitan enfrentamientos, por lo que la gente se lleva mejor", concluye.
