El técnico del Avilés, Pablo Lago, contó ayer por primera vez esta temporada con los 17 jugadores de la plantilla para entrenar. Y todos están al cien por ciento excepto Josín, que se metió con el grupo e hizo todo el trabajo pero con precauciones puesto que aún tiene los puntos y las grapas en el hueso frontal de la cabeza tras el golpe que se dio hace dos semanas en la piscina. El avilesino pasará mañana miércoles por el médico y si todo va bien se le retirarán los puntos y las grapas.

El técnico no podía ocultar ayer su satisfacción tras un mes trabajando con los justos, e incluso teniendo que cambiar los entrenamientos por falta de efectivos. Y es que a las bajas de Pantiga, Otero, Borja Noval y Marcos Torres se unían Nacho Fernández, con fiebre, Dudi y Matías con la selección, y Juanma, que lleva muchas semanas sin poder trabajar con normalidad por unas molestias en el pubis. "Es una gozada ver el campo con tanta gente", comentaba Lago sonriendo.

La plantilla solo tiene 17 efectivos y el técnico pidió unos refuerzos que el club tratará de conseguir en el mercado de invierno, que se cierra a finales de enero.