La selección española femenina de balonmano dio un paso de gigante hacia los octavos de final del Mundial de Dinamarca, tras imponerse por 26-18 a Rumanía, gracias a una lección defensiva en la segunda mitad. España se repone así de la derrota del día anterior frente a Rusia.

España tan sólo encajó seis tantos en la segunda parte, dato que confirma el excelente trabajo de las jugadoras españolas, entre las que destacó la portera Darly Zoqbi, que cerró el choque con trece intervenciones.